No por esperada fue menos dolorosa. El
Betis acumula su novena derrota consecutiva mostrando una estampa desalentadora, con pésimos porcentajes de acierto (11% en triples), pérdidas, apatía y de nuevo, con una defensa rota y sin energía. Los hispalenses solo anotaron 27 puntos en la segunda parte, incapaces de aprovechar el cansancio y las bajas del
Madrid.
Óscar Quintana apostó de salida por
Dontaye Draper y Blake Schilb. Los béticos saltaron ordenados, con el ex del
Real Madrid como cerebro, y algo más ágiles que de costumbre. El choque arrancó de ida y vuelta, alternándose ambos equipos las primeras rentas (16-10) hasta que
Pablo Laso paró el encuentro en busca de la reacción de sus hombres, que estaban contra las cuerdas en la casa del colista. Un espejismo. Las instrucciones del técnico blanco no tardaron en funcionar (2-18). La salida de
Vladimir Golubovic y Nobel Boungou-Colo no surtieron efecto en
San Pablo, cuyo público solo pudo disfrutar de un impresionante caño de
Schilb a Walter Tavares.
Con 18-29 tras el primer cuarto, el
Betis perdió fuelle, fallando lo indescriptible desde la línea de tres (3/27), distancia donde los madrileños fraguaron su victoria (16/30) de la mano de
Rudy Fernández y Luka Doncic. Los despistes, la falta de agresividad y la sólida defensa visitante permitieron despegar al
Madrid, que se apuntó un cómodo parcial de 3-22, apoyado en las nefastas acciones y decisiones de los locales. Al
Betis solo lo sostuvieron los puntos de sus interiores:
Oderah Anosike y Ryan Kelly (27 entre ambos), de lo mejorcito. Los blancos llegaron a doblar en el marcador (23-46) a mitad del segundo parcial, que terminó con un mate del propio
Anosike (36-53).
Tras el paso por vestuarios, la falta de trabajo colectivo volvió a quedar descubierta. Hierro tras hierro, piedra tras piedra por parte del
Betis. El
Madrid se apuntó un parcial de 0-12 ante la pasividad de
Quintana, que tardó en parar el desastre. Ayer le tocó a
Doncic vestirse de superhéroe, dominando cada palmo de
San Pablo. Con todo perdido (38-60), Draper, lastrado por las faltas, anotó sus primeros puntos con la camiseta bética (40-65), alternándose en la dirección con
Mikel Úriz y Donnie McGrath.El último parcial arrancó con 50-78 y se convirtió en un puro trámite, donde el
Betis intentó, sin éxito, maquillar, y el
Madrid, exhibirse, como lo hizo
Yusta.