El
Baloncesto Sevilla murió ayer con las botas puestas en el Martín Carpena de
Málaga, donde un sobrio Unicaja superó a los de
Scott Roth por 82-76 para encaramarse al liderato de la ACB después del tropiezo del
Real Madrid en Miribilla.
La sonora ovación al hijo pródigo,
Berni Rodríguez, no relajó a los locales, quienes, amparados en la figura de un soberbio
Kostas Vasileiadis, cogieron carrerilla ya en el primer cuarto. De hecho, sólo
Golubovic apartó los focos del griego, después de que éste ya hubiera castigado con los 12 primeros puntos de su equipo a los sevillanos. Con un Berni que no se arrugó y un
Willy Hernangómez vestido de líder, los de Roth siguieron, no obstante, manteniendo el tipo en este primer acto, que echó el cierre con 19-16.
Unicaja, que llegaba al encuentro después de un gran esfuerzo intersemanal por el duelo frente al
CSKA de
Euroliga, intentó poner tierra de por medio.
Ryan Toolson, ausente en la competición europea por una gastroenteritis, fue el encargado de dictar sentencia. Con dos triples consecutivos, estiró el marcador hasta el 29-20 bien entrado el segundo cuarto. Un pulso contrarrestado de la mano de Berni, que se apuntó un nuevo triple, Willy, con dos acciones seguidas, y
Oriola, que establecieron un parcial de 0-9 que puso la igualada en el luminoso.
Fran Vázquez encontró el hueco para tratar de dejar a los malagueños por delante antes del descanso, pero Oriola, de nuevo atento, palmeó para colocar el 31-31 en el intermedio. El paso por vestuarios no cambió demasiado la película. Vasileiadis continuaba a lo suyo y, durante sus minutos en pista, no perdonó prácticamente ninguna, a excepción de una bandeja frustrada por
Porzingis. Con el heleno en plan estrella, y los Green, Vázquez y compañía realizando ‘el trabajo en la sombra’, los costasoleños volvieron a ampliar la renta para fijar un margen de diez puntos (48-38).
El navarro
Álex Urtasun, desaparecido si se compara con el buen nivel ofrecido hasta ahora en el campeonato,
Byars y
Thames brillaban por su ausencia, lo que hizo heredar las responsabilidades a Berni y a los hombres altos, especialmente Porzingis y Willy, que, tras su ‘show’ frente al
F.C. Barcelona, volvió a dar una lección en el poste bajo. Desde el 50-40, el Baloncesto Sevilla logró un parcial de 0-8 finiquitado con un mate de Hernangómez que frenó la euforia en las gradas (50-48). La reacción de
Kuzminskas y
Markovic tampoco prosperó, ya que Byars se encargó de cerrar con ventaja el tercer acto (54-55).
El último cuarto también tuvo suspense. Unicaja retomó el control, pero
Woodside, bien en la dirección y en la anotación, y, en las postrimerías, Porzingis hicieron sudar a los de
Joan Plaza, que, no obstante, liquidaron el partido gracias a los libres de
Suárez y a un triple decisivo de
Thomas (82-76). Pese a todo, el C.B. Sevilla sigue dando muestras de su mejoría.