La última incorporación del
Baloncesto Sevilla,
Ben Woodside, mostró ayer sus enormes ganas por ejercitarse junto a sus nuevos compañeros, que regresaron en la tarde pasada a la capital hispalense tras el partido disputado ante el
Spirou Charleroi en la séptima jornada de
Eurocup, saldado con una derrota.
El estadounidense (
Minnesota, 1 de julio de 1985) aterrizó el pasado martes en Sevilla y de inmediato procedió a someterse a los reconocimientos médicos pertinentes, no pudiendo por ello unirse al equipo en su viaje a Charleroi.
Woodside no oculta la felicidad por su fichaje con el Baloncesto Sevilla y afirmó sentirse "encantado y emocionado de firmar con este club". "Estoy deseando encontrarme con mis compañeros y mi nuevo entrenador, vengo a darles lo mejor de mí", aseveró ayer.
"Llevo mucho tiempo jugando y tengo una amplia trayectoria como base, liderando el juego; no vengo a cambiar nada, sino a aportar mi experiencia en la posición de ´uno´", añadió el nuevo jugador verdirrojo, quien guarda un grato recuerdo del técnico
Scott Roth, con el que coincidió durante una liga de verano con los
Golden State Warriors: "Scott fue mi entrenador durante una liga de verano; creo que es una gran persona y un gran entrenador y vengo dispuesto a darle lo mejor de mí".
El base nacido en Minnesota también se mostró positivo sobre las posibilidades del conjunto hispalense, ya que "los equipos mejoran día a día durante el año entero, por eso siempre hay que continuar trabajando sin importar las circunstancias". "Creo que el Baloncesto Sevilla puede seguir mejorando y yo trataré de ayudar a ello", confesó el estadounidense, que, en este sentido, aseveró que puede "enseñar" a sus "compañeros más jóvenes y ayudarles a crecer en comprensión de juego, en liderazgo, etc".
"Soy verdaderamente feliz, tanto mi mujer como yo estamos encantados de formar parte de la familia del Baloncesto Sevilla; es nuestra primera experiencia en España y estoy deseando empezar ya a competir", aclaró, por último, Ben Woodside, quien con
29 años y 1,80, reforzará una plantilla que se vio mermada con la repentina baja de
Jacob Pullen hace unas semanas.