Willy y Juancho

Sólo el parqué separa lo que la genética concilió

Los hermanos Hernangómez volverán a verse las caras este domingo con el partido que enfrentará al Baloncesto Sevilla con el Estudiantes, duelo que se vivirá con especial emoción en su casa

Sólo el parqué separa lo que la genética concilió
"Un hermano es más valioso que el baloncesto, que el dinero y la fama", manifestó Willy Hernangómez. - E. Marco
Elena MarcoElena Marco9 min lectura
No basta con compartir la sangre, algunos deportistas de elite presentan idéntico gusto por el deporte de alta competición. Tal es el caso de Willy y Juancho Hernangómez, u otros tan conocidos como Pau y Marc Gasol, Marc y Álex Márquez en motociclismo, o María José y María Pilar Sánchez Alayeto en pádel, las número uno del ranking femenino. Todos, ejemplos de familias de campeones, donde los genes les han aportado lo que todo el mundo ansía en su deporte: triunfar.


- ¿Qué espera del partido entre el Baloncesto Sevilla y el Estudiantes?
- Willy Hernangómez: Seguir en la misma línea, trabajar los 40 minutos, estar intensos y ganar. Sabemos que la victoria es necesaria y, sin duda, creemos que si seguimos así, y con estas ganas, podemos tener muchas opciones de ganar.
- Juancho Hernangómez: Los dos llegamos con la necesidad de ganar, nosotros tenemos a favor la afición, ya que jugamos en casa. Espero que, al tener este factor, logremos la victoria.


- ¿Qué le dirá a su hermano antes del partido?
- W. H.: No le voy a desear suerte, le diré que se muestre tranquilo, es joven y deseo que le den más oportunidades.
- J. H.: Que se prepare, que no será un partido fácil. Nos conocemos bien, pero en la cancha no somos ni amigos, ni hermanos. Cada uno defenderá al máximo su camiseta, y luego ya volveremos a ser hermanos. En la cancha, nos tendremos que ‘matar’ (risas).


- En su casa, siempre será especial cuando se enfrenten...
- W. H.: Nosotros, últimamente, tenemos una mejor relación, siempre estamos en contacto. Cuando vamos a jugar siempre tenemos muchos piques y, luego, nos gusta reunirnos con la familia.
- J. H.: Un partido así siempre es especial en nuestra familia, porque se da en pocas ocasiones. Para mí es un placer jugar contra él. En el homenaje a Carlos Montes ya nos enfrentamos este año, un partido muy bonito, en el que no pudimos llevarnos la victoria. Ahora, tengo ganas de revancha.


- ¿Han hecho ya sus apuestas?
- W. H.: Ya hemos empezado a hablar, pero como nosotros jugamos Eurocup, él me ha dicho más cosas. Lo peor será el día antes o el mismo domingo.
- J. H.: Cuando nos vamos a enfrentar, siempre tenemos nuestros piques, desde pequeños siempre hemos sido muy competitivos, pero no sólo en baloncesto, en cualquier deporte nos picamos. Si alguno pierde, después, nos lo recordamos todo el año, hasta la próxima vez.


- Sus padres, ¿con quién irán?
- W. H.: Ojalá fueran conmigo por ir más abajo, pero no. Nosotros sabemos que tienen el corazón dividido. Nos dicen que lo pasemos bien y ahí se queda la cosa, no van con ninguno. Al partido irán mis amigos, los suyos, nuestros familiares...
- J. H.: El Baloncesto Sevilla y nosotros necesitamos la victoria como el comer. Ellos irán con los dos, tendrán el corazón dividido.


- ¿Quién se parece más a su padre? ¿Y a su madre?
- W. H.: Mi hermano, a mi padre. Juega más por fuera y tiene buena mano. Yo, a mi madre, más pívot y dentro de la canasta. Me gusta ser como ella.
- J. H.: La verdad es que no podemos quejarnos, tenemos buenos genes. Tenemos la garra y la entrega de mi madre. Hemos tenido buena suerte, porque los dos nos parecemos en las cosas buenas de ambos. Ha sido la fórmula perfecta.


- Virtudes y defectos de su hermano...
- W. H.: Puede ayudar al equipo como alero, pívot y ala-pívot. Es muy versátil, muy competitivo. No le suelen dar muchas oportunidades, pero tiene futuro. Respecto a los defectos, le queda mucho por mejorar, y se enfada por esto, porque quiere estar en todo momento trabajando.
- J. H.: Lo que más destaca de él es la intensidad con la que juega, que siempre va al cien por cien. Además de su gran calidad y el talento que tiene. El defecto, a veces, es que por el exceso de agresividad e intensidad le pitan muchas faltas, aunque eso también tiene su parte positiva.


- ¿Dónde ve al equipo contrario al final de temporada?
- W. H.: Ellos, más o menos, han empezado bien la Liga. Espero que estén lo más arriba posible, pero con nosotros siempre por delante. Que estén donde se merezcan.
- J. H.: Los dos equipos estamos yendo poco a poco. En los dos hay nuevos jugadores y es difícil la adaptación. Espero que terminemos jugando bien y luchando por estar lo más alto. Tenemos que conseguir jugar como un equipo y hacerlo bien.
Mi hermano, Porzingis, Urtasun y Radicevic, los veteranos, deben dar un paso adelante en el equipo, hasta que todos ellos se conozcan bien y puedan hacer un buen conjunto.


- ¿Cómo ve el rendimiento de su hermano en lo que va de temporada?
- W. H.: Después de toda la temporada que hizo, hombre, me molesta que no le den la oportunidad que se merece, y que trabaje todo lo que pueda para que Txus Vidorreta se la dé. En cinco minutos que puede jugar en un partido, no le da tiempo a mostrarse. Se darán cuenta de que es importante en el equipo porque ayuda en todas las facetas.
- J. H.: Empezó muy bien, pero no está teniendo tanta participación como el año pasado. Willy es muy constante, trabaja muchísimo y seguro que va a conseguir su máximo, que es lo que toda la familia y los aficionados quieren. Volverá al nivel que ha demostrado en Sevilla.


- ¿El de ahora, es el mejor club para que su hermano siga creciendo?
- W. H.: Juancho está contento de estar en el Estudiantes. Ha confiado en él desde pequeño y con la lesión de rodilla que tuvo. Hay que mirar siempre al futuro, trabajar y mejorar.
- J. H.: Este verano estuvieron negociando con él y Willy decidió volver a Sevilla. Es el mejor sitio para crecer individualmente y en grupo. A él se le ve contento y en mi familia lo apoyamos al máximo con la decisión tomada.


- ¿Se ven juntos algún día en la selección española absoluta?
- W. H.: Es unos de los sueños que tengo, jugar en la selección, aunque yo, que he tenido la oportunidad de conocerla por dentro, sé que es complicado aún. Será complicado, pero, si tenemos los pies en el suelo, ojalá se nos presente la oportunidad algún día.
- J. H.: Lo resolverá el tiempo y el trabajo. En las categorías inferiores ya hemos coincidido y es todo un orgullo. Hemos jugado bien juntos, y ojalá algún día, en el futuro, nos vaya tan bien como ahora. Eso sí, habrá que trabajar duro y tiempo al tiempo. Él, este verano, al estar con la selección absoluta vio recompensado todo su trabajo y esto se vivió como una fiesta en mi casa. Estuvo compartiendo vestuario con jugadores de gran nivel y nos alegramos muchísimo por él.