Como no podía ser de otro modo, Real Betis y Valencia CF se mostraron políticamente correctos durante el acto protocolario organizado por la Real Federación Española de Fútbol, en la que entrenadores y capitanes posaron juntos para presentar la final de la Copa del Rey, que se disputará este sábado a las 22:00 horas en el Estadio de La Cartuja. De hecho, el retraso en el inicio de la rueda de prensa de los representantes verdiblancos llegó motivado por los minutos de más empleados en esta sesión de fotos y vídeo, donde todos se mostraron sonrientes, afables y conciliadores. Fue antes de que Manuel Pellegrini y Joaquín Sánchez comparecieran ante los medios, de ahí alguna cara de asombro del chileno cuando fue informado de que tanto José Luis Gayà como José Bordalás se habían mostrado bastante ofendidos por sus insinuaciones de que practicaban acciones extradeportivas.
"Es probable que sea un partido con interrupciones. Es la manera en la que juega el Valencia. Pero no he visto que hoy el Elche haya hecho muchas cosas antideportivas. Sólo perdieron un par de minutos, pero nada criticable. Se encerraron bien y defendieron bien. Felicito al Elche por lo bien que jugó. Ojalá el sábado sea un buen partido de fútbol, que la gente lo disfrute y que gane el que juegue mejor. Lo he dicho ya. No creo que la presión afecte a los árbitros. No creo que vaya a a condicinar el partido. En el partido vamos a enfrentarnos a un equipo difícil en muchos aspectos; hay que ir con la cabeza fría para no caer en muchas provocaciones", apuntaba el ex preparador del City tras el 0-1 contra los ilicitanos, unas declaraciones que han escocido en el vestuario albinegro.
Con todo, pese a que el entrenador che las calificó de "irrespetuosas" y su lateral izquierdo se quejaba de que, gane quien gane, se venderá que lo ha hecho un estilo, desde la ciudad del Turia llevan semanas 'calentando' la Copa del Rey, empezando por las designaciones en San Mamés y en la vuelta de semifinales en Mestalla ante el Athletic, aparte de sacar a colación, aunque eso es común a muchos equipos, su desacuerdo con el criterio del videoarbitraje. Ahora, con las vestiduras rasgadas, usan el análisis de Pellegrini, con el que coincide la mayoría de aficionados al fútbol, como estímulo para preparar un partido que significa su última bala para salvar la temporada con un título y una clasificación para la Europa League, que no es 'moco de pavo'.
Con todo, los valencianistas hicieron de tripas corazón en el posado de la Española con sus homólogos béticos, compartiendo sonrisas y confidencias, por lo que no sería descabellado pensar en que todo sea una pose para alentar a las masas y tratar de seguir condicionando a los participantes en esta gran final.