"Espero tener noticias pronto por parte del club". Con esa simple frase,
Pepe Mel desataba la maquinaria en
Las Palmas de Gran Canaria, donde confían en que la entidad sea capaz de refozar al equipo insular en el inminente mercado invernal y desde hace tiempo resuena un nombre propio por encima de cualquier otro posible fichaje: el jugador del
Real Betis Rober González, que ya jugó el pasado curso en la UDLP y por quien siguen suspirando en el cuadro amarillo. Y no sólo su entrenador, un reconocido enamorado del extremeño, sino también
una plantilla que no para de enviarle guiños por las redes sociales. Basta con darse un paseo por los perfiles del emeritense para comprobar que interacciona más con sus antiguos compañeros que con los actuales.
Sin embargo, aunque Rober sólo acumula 224 minutos en lo que va de curso -ante la Real no fue ni convocado, ni calentó en San Mamés y vio desde el banquillo los 120' de la eliminatoria copera contra el modesto Talavera-
hay una poderosa traba que impide su reencuentro con Pepe Mel y las 'Islas Afortunadas'. De los 28 futbolistas habituales en el primer equipo bético (25 más los tres con ficha del filial, Rodri, Miranda y el propio Rober) sólo Joel Robles (210 minutos) acumula menos tiempo sobre el césped.
Su salida como cedido no sería un problema pero, como adelanta este martes el diario
Abc, la idea de todas las partes es dar un salto más y que ese préstamo, de cerrarse finalmente, se produzca
en un equipo de Primera división para seguir progresando y adquiriendo experiencia en la elite del fútbol nacional. Esta decisión descartaría a una UD Las Palmas que amenaza con
no rendirse y esperarle hasta el final. En este sentido, según publicaba hace unos días el diario
La Provincia,
ya se han producido contactos y es la prioridad para este mercado invernal, aunque ya deslizaban que había otros pretendientes mejor colocados.
Los
ocho goles y cuatro asistencias en los 30 partidos que jugó en la 20/21, a pesar de que el coronavirus le dejó fuera de combate casi dos meses, tienen la culpa de la
insistencia de Pepe Mel en volver a reclutarle. El míster de la U.D. Las Palmas atendió el pasado verano a
ESTADIO Deportivo para resumir el papel desempeñado por Rober en su primera experiencia lejos de la cantera del Betis: "Hay que ponerse en el contexto.
Recibimos a un futbolista que venía de Tercera división y pasa a Segunda A, una categoría profesional. El rendimiento es el que esperábamos David y yo, que estamos enamorados de él desde pequeñito.
Es capaz de hacer cosas que hacía en juveniles con los profesionales. Pisa área, no rehuye el contacto y siempre está cerca del gol".
"Está
muy cómodo a pierna cambiada. El 99 por ciento de las veces le usamos en la banda derecha, siendo él zurdo. Desde ahí, es indetectable para los centrales. Es un futbolista
muy habilidoso, entiende muy bien el juego y, llegando por sorpresa, es capaz de aparecer con
mucho peligro en el área rival.
Es intituitivo al máximo", aseguraba con rotundidad un Mel que le veía siendo importante este curso para Pellegrini, a pesar de que sólo tiene 20 años.
"
Sin duda alguna. Él es de ésos que no llama a la puerta, sino que la tira. Lo vivimos con Pedri a los 16 años y, ahora, a Rober se le queda chica la Segunda división. No soy quien para dar consejos a Manuel (Pellegrini), pero, cuando vea su desparpajo y su calidad, con tres competiciones por delante... Lo va a tener claro". Y, si no era así -como ha sucedido-, ya le abría las puertas del estadio de Gran Canaria. "
Hemos demostrado que pueden dejarnos a los futbolistas, porque no tiene nada que ver el Rober que nos prestaron con el que se llevan ahora, totalmente hecho y con mucho más valor", sentenciaba Mel a este periódico, confiando en que su "buena relación" con el Betis y "la presencia de Alexis" permitiese a la UD Las Palmas disfrutar de más cesiones de canteranos verdiblancos.