El letón
Kristaps Porzingis suele hablar de Sevilla cada vez que le dan ocasión. Y también de su afición por el
Betis, que ha hecho popular en la NBA en más de una ocasión. El pívot de los
Dallas Mavericks atendía a Radio Marca, donde recordaba su formación en la capital hispalense e indicaba cómo nació su afición por el club verdiblanco, cuyos colores no descarta vestir en un futuro.
“Cuando llegué a Sevilla no era muy aficionado al fútbol ni tenía un equipo y, al principio, los sevillistas y los béticos me intentaban convencer. Y
al final me fui con el Betis. Siempre les apoyo e intento seguirlos.
Este año estoy contento porque lo estamos haciendo muy bien”, aseguraba el pívot letón, quien narra cómo es su relación con el gran líder de su equipo, otro jugador formado en nuestro país: Luka Doncic. “Nunca he tenido ningún problema con mis compañeros fuera de la pista, siempre me he llevado muy bien con ellos. Intento ser lo más profesional, hacer lo que debo de hacer y ser un soldado para el equipo”, indicaba.
Porzingis, por ello, saca pecho de que los europeos suenen cada vez más en la NBA: “Hay más jugadores buenos europeos que nunca y eso significa que tenemos talento. Creo que la mayor diferencia siempre ha sido el físico, pero ahora hay talentos como Anteto, Luka o yo y estamos haciendo un impacto más grande en la Liga”.
Y, en este sentido, recordó sus años en Sevilla, en el aquel entonces Cajasol, con el que pasó de ser un joven prometedor a la estrella que asaltó el cuarto puesto del Draft de la NBA. “
Aíto fue fundamental para mí; con él crecí muchísimo como jugador. Tener un entrenador que confía en los jóvenes, los pone y les deja equivocarse, es algo que muchos entrenadores no saben hacer. Fue la clave para mí y para otros jugadores jóvenes. Es un entrenador leyenda y estoy muy agradecido a él”, afirmaba el letón, que no descarta volver a jugar en Sevilla, ahora, con los colores del club de sus amores. ¿Regreso futuro a Europa? “Sí ¿Por qué no? Mola terminar tu carrera en Europa.
Molaría terminar en Sevilla. ¿Por qué no? No pienso tan adelante, pero ya veremos”, dejó caer.