El Betis está metido de lleno en una reestructuración económica de sus cuentas como consecuencia de la crisis derivada por el coronavirus. Al margen de lo sanitario, la economía se ha resentido a nivel mundial con la pandemia y el fútbol, en particular, lo ha sufrido de lleno. Varios son los frentes abiertos que tiene la entidad verdiblanca para ello, los cuales van desde la rebaja salarial de la plantilla que se está negociando hasta obtener mayores ingresos con la participación del equipo en Europa el próximo año o realizar alguna gran venta este mercado que se avecina.
Un mercado que, como es habitual siempre que hay una competición de tal calado, estará marcado por la Eurocopa; un escaparate a nivel europeo que será utilizado por muchos para revalorizar a sus futbolistas. O al menos esa es la intención de clubes como el
Betis que tienen ahsta el próximo mes de septiembre para conseguir equilibrar sus cuentas en lo que al límite salarial se refiere. Una desviación que ya ha conseguido enjugar ligeramente con la venta de Sanabria al Torino el pasado enero.
Con esas vistas, en la mente de
Antonio Cordón y de la dirección deportiva verdiblanca aparecía un nombre propio resaltado. Se trata del portugués
William Carvalho, quien mantiene el cartel en su país y en la Premier, así como alguna que
otra 'novia' en Italia. Su rendimiento como bético, más allá de un pico de forma que demostró con Setién en el banquillo, podría catalogarse como mediocre, hasta el punto de que hoy día no es titular en los planes de Pellegrini.
Una operación fallida que ahora, incluso, podría complicarse en demasía, habiéndose caído de los planes del seleccionador portugués para los compromisos ante
Azerbaiyán, Serbia y Luxemburgo, valederos para el próximo Mundial 2022. Un movimiento que tiene su lógica en la falta de protagonismo como bético, pero que ha descolocado ligeramente los planes de la entidad verdiblanca.
El mediocentro siempre ha sido un fijo para
Fernando Santos, por lo que quedarse fuera de esta lista, con la Eurocopa a la vuelta de la esquina, ha despertado la alarmas en Heliópolis. Y es que estas convocatorias previas a una competición de tanto calado suelen ser muy importantes para los seleccionadores a la hora de resolver dudas. Para el Betis, lógicamente, no es un buena noticia que sus jugadores llamados a ser importantes coticen a la baja, más cuando su plan es conseguir vender al mediocentro portugués a cambio de
unos 20 millones de euros, teniendo en cuenta variables. Una estrategia que se antoja más complicado mientras menor sea el escaparate.