El de este domingo en el
Sánchez-Pizjuán será el derbi número
100 entre Sevilla y Betis en
Primera división y, por ende, el
50ª que se celebre en campo sevillista.
Aprovechando esta cifra redonda,
ED repasa alguno de los datos más relevantes de este duelo, comenzando por el balance de resultados. En este sentido, el Sevilla se impone al eterno rival tanto en el duelo global como en los choques como local. Así,
los de Lopetegui han ganado en 46 de los 99 que se han disputado hasta el momento, empatado en 23 de ellos, por las 30 victorias de los verdiblancos.
En Nervión, los datos siguen favoreciendo a los blanquirrojos, que vencieron en 31 derbis, empataron en seis y perdieron en 12. La superioridad sevillista en su feudo la atestigua el siguiente dato:
sólo ha perdido un derbi de los últimos siete que se han celebrado en la Bombonera, el recordado 3-5 con Setién en el banquillo visitante.
De jugar,
Joaquín y Navas se convertirían en los jugadores con más derbis en la máxima categoría en la historia, igualando a Diego Rodríguez, con 20, aunque éste los jugó defendiendo las dos camisetas, la del Betis en los 14 primeros y la del Sevilla en los seis últimos.
Por su parte, de las actuales plantillas,
Rakitic, con tres por parte sevillista, y
Tello y Joaquín, con dos, por la bética, son los máximos realizadores de cada equipo en un duelo cainita, aunque todavía están lejos de los seis con los que acabó
Julio Cardeñosa, el jugador que ostenta el privilegio de haber anotado más goles en estos partidos en Primera.
Y es que, 99 partidos dan para mucho. Estos duelos siempre han estado cargados de mucha rivalidad, de mucha tensión y, en la mayoría de ocasiones, de poco fútbol. Los acontecimientos extradeportivos han solido ser más protagonistas que los propios encuentros. Así, en el último siglo se pueden recordar escenas tan tristes como la paliza a un recogepelotas en la 02/03, en un encuentro en el que también fue agredido el portero bético
Toni Prats.
El derbi de las camisetas de la 04/05, o los incidentes con
el busto de Lopera en el Benito Villamarín.
Pero en todo este tiempo también ha habido momentos que no se olvidarán jamás, como el primer derbi tras la muerte de
Antonio Puerta, que unió a la ciudad y a las aficiones de una forma que jamás antes se había dado o el respetuoso aplauso que se le dedicó a
Miki Roqué en el primer derbi que se disputó en el Pizjuán tras el fallecimiento del central verdiblanco.
Historias todas ellas de un derbi que se hace centenario en
Primera división con más fuerza si cabe, con el Sevilla peleando por puestos de Champions, y el Betis, por asentarse en la zona europea.