El
Genoa ha terminado bastante
satisfecho del rendimiento de
Tonny Sanabria, que no completó unos primeros seis meses (la segunda vuelta de la 18/19) prometedores, pero que se ha rehecho en la recién terminada 19/20, con números bastante decentes para un delantero que sólo con la llegada al banquillo de
Davide Nicola fue realmente titular, y ni siquiera eso en la recta final. Con todo, el paraguayo ha jugado 24 partidos (1.390'), en los que ha firmado
tres asistencias y seis goles, los dos últimos, en la jornada 38 ante el Hellas Verona para asegurar la
permanencia 'rossoblù' en la
Serie A.
El delantero termina contrato en Italia, donde no ejercieron en fecha (30-06-2020) la
opción de compra fijada en su contrato, que ronda los
20 millones de euros, después de un préstamo remunerado de
18 meses que ya costó al Genoa unos
cuatro kilos entre sueldo y otros conceptos. Es el único de la plantilla bética, según desvela 'Abc', con permiso para incorporarse
más tarde a la pretemporada verdiblanca, que arranca el próximo lunes, ya que el Calcio echó el cierre el domingo pasado. Ahora, la entidad de la Liguria está
echando cuentas para tratar de quedárselo.
El Genoa considera que los 18-20 millones pactados hace año y medio es un precio
fuera de mercado actualmente, especialmente con la crisis acuciante, heredada de la emergencia sanitaria en todo el mundo por culpa de la COVID-19. El Betis, por su parte, entiende que la cotización de Sanabria ha subido y, ya con el
100% del pase en su poder tras incluir la
Roma su mitad en la operación de
Pau López, espera no ya recuperar la inversión realizada en su día (
7,5 kilos), sino obtener una
plusvalía interesante que le permita reinvertirlo en otros fichajes para la
20/21.
De momento, las
negociaciones se encuentran en un estado embrionario. Según desvela el diario local
'Il Secolo XIX', los transalpinos están buscando
fórmulas para rebajar las cifras iniciales. La propuesta más reciente incluye compartir un
porcentaje de los derechos de Tonny, hasta el
40%, entendiendo que podría seguir
revalorizándose en Italia y que una
futura venta depararía, ya con otras condiciones en el mercado, pingües beneficios para ambos. La situación sigue analizándose en la planta noble del
Benito Villamarín, donde no lo tienen del todo claro.