El Betis quiere cerrar
la llegada de un mediocentro antes de este lunes, a las 23:59 horas, y en las oficinas del club
trabajan a contrarreloj para satisfacer los deseos de un Rubi al que le gustaría poder adelantar en ocasiones a
William Carvalho y tener por detrás
un pivote con buena salida de balón.
El problema es que no hay más salidas previstas, salvo una posible de Francis Guerrero como cedido, y que la entidad heliopolitana cuenta con
un presupuesto reducido para esa última incorporación.
Siendo así, no es de extrañar que la comisión deportiva haya pensado en
Santi Comesaña o Santiago Ascacíbar tras tener que renunciar a opciones de más renombre, como las de
Leandro Paredes o Guido Rodríguez, aunque en los finales de mercado lo imposible se torna posible de súbito y
el del PSG es el gran deseado. El último nombre que está siendo valorado seriamente por el Betis, según ha podido saber ESTADIO, es el de un
Marcelo Díaz (32) que se ha convertido en el líder del
Racing de Avellaneda, tras aterrizar en Argentina en agosto de 2018 a cambio de
2,2 millones de euros.
Este mismo sábado, el ex del Celta firmó
una brillante actuación frente a Godoy Cruz (109 pases, con un 92,7% de acierto) y ya el año pasado
se proclamó campeón del país con el equipo dirigido por Eduardo Coudet.
El chileno,
extracomunitario (el Betis tiene una plaza libre), ya conoce el interés verdiblanco y
ve con buenos ojos la posibilidad de volver a jugar en LaLiga y de hacerlo en un Betis que ya lo quiso en 2017, aunque entonces Serra y Alexis
se terminaron decantando por Guardado.
Como Racing no lo va a regalar,
se buscan fórmulas (como una cesión con opción de compra) para que pueda encajar en el reducido presupuesto que manejan ya Haro y Catalán.