Difícilmente ocurrirá nada con el delantero antes del segundo fin de semana de agosto, pues el
Betis necesita que caigan las primeras fichas (
salidas de Lo Celso, sobre todo, y Junior) para poder cerrar al 'killer' deseado. El 8-A cierra el mercado en la
Premier League, principal foco de interés por el argentino, por lo que, después de ver el movimiento final del
Tottenham por Gio, en la planta noble de
Heliópolis podrán hacer una composición de lugar con mayores argumentos.
Borja Iglesias sigue siendo el primero de la lista, si bien en el consejo de administración verdiblanco están molestos con el Espanyol por negarse a negociar el importe de la cláusula (28 millones de euros) más allá de un pago en dos plazos (20+8) y en un año, aunque
Haro, Catalán y Alexis abogan por respetar el compromiso con el gallego y sus agentes, que han cumplido rechazando todas las otras propuestas de salida que recibieron. Eso no quita para que, como avanzó este periódico, el
Betis se cubra las espaldas sondeados a varias alternativas de nivel por si lo de
Borja, finalmente, no se concreta.
Milik es una de ellas, pese a que los contactos se han producido únicamente con sus agentes para conocer la predisposición del polaco a abandonar el
Nápoles y sus aspiraciones económicas. Se ha aprovechado la línea de diálogo abierta en enero, cuando hubo prácticamente un principio de acuerdo con el ex del
Ajax, que tiene contrato hasta 2021 con los partenopeos y un sueldo de 2,5 millones de euros que se le respetaría aquí, posiblemente con una ampliación de la vinculación si los 'azzurri' hubiesen aceptado entonces el préstamo remunerado con opción de compra.
Ancelotti nunca ha sido muy de
Milik, pero su despertar goleador con el cambio de 2018 a 2019 le convenció. El italiano persuadió al de
Tychy, pero le ha dejado claro que vuelve a desconfiar de sus prestaciones, como demuestra el hecho de que haya pedido al presidente napolitano,
Aurelio de Laurentiis, un '9'.
Icardi, Pépé (que puede actuar de extremo o como referencia),
Leao, Dzeko y hasta el regreso de Higuaín han estado o están sobre la mesa del productor cinematográfico, un movimiento que espera
Arkadiusz para, esta vez sí, imponer su deseo de cambiar de aires.
El
Nápoles habría tasado al centrodelantero polaco en una horquilla que oscila entre los
50 y los 60 millones de euros, aunque necesitan
'cash' para cerrar a los dos atacantes que ha pedido
Ancelotti, por lo que lo soltarían por algo más de la mitad. De momento, el
Betis no ha movido ficha en forma de oferta, sino que ha sentado las bases de una entente con el futbolista por si fuera necesario.
Milik, por su parte, sigue a lo suyo: este fin de semana marcó un golazo en el amistoso contra el Liverpool, amén de escuchar a todos los que se le acercan con propuestas. Incluso a su todavía equipo.
Y es que los del
San Paolo creen que renovarle les dejaría en mejor posición negociadora para una venta futura. Para ello, el internacional por Polonia de 25 años les ha pedido un salario de
3,5 kilos anuales y una vinculación no más allá de 2022/2023.