Más leña al fuego. Quien pensase que con la implantanción del VAR se iban a acabar las polémicas en el fútbol estaba muy, pero que muy, equivocado. Al derbi nos remitimos. Y es que la ya
famosa jugada de Roque Mesa y Pau López, que acabó con la expulsión del sevillista a los 65 minutos de partido, sigue dando de qué hablar cuatro días después de producirse.
La secuencia es la siguiente. Tras la expulsión,
Machín criticó abiertamente la decisión arbitral y el uso que en esa jugada concreta se había hecho de la nueva tecnología, declaraciones que
todo apuntaba a que iban a ser castigadas por los comités, dado los antecedentes, pero que finalmente se han quedado sin castigo.
Pocas horas después, el presidente del
Comité Técnico de Árbitros, Velasco Carballo, salió en defensa de Gil Manzano y, por supuesto, de la fiabilidad del VAR, aunque reconoció que todavía hay aspectos que mejorar.
Cuando todo parecía en calma e incluso los propios protagonistas habían rebajado el tono de sus discursos, llega el
Comité de Competición y, en una decisión casi sin precedentes, anula la tarjeta amarilla a Roque Mesa e, incluso, se atreve a asegurar que lo que hay en la jugada es falta de Pau López.
Esta decisión de los jueces de competición no ha hecho más que avivar el fuego de la polémica y provocar una nueva oleada de reacciones, tanto a favor como en contra.
Entre los partidarios de la absolución, como no, se encuentra el máximo responsable del área deportiva del Sevilla,
Joaquín Caparrós, que en la noche del miércoles declaró que "toda la gente del fútbol sabía que se lo iban a quitar. Es de sentido común", al tiempo que mostró su sorpresa porque esa decisión no se produjese "en el campo".
Por su parte, el técnico del Betis,
Quique Setién, se mostró mucho más sarcástico y mordaz al conocer la noticia. "¿Qué voy a decir? Me parece muy bien,
que miren si quieren a ver si pueden impugnar el partido también. En los despachos, desde luego, nos han ganado. Si quiere que le diga la verdad, todavía no he visto la jugada porque ya me la habéis contado desde tantos lados", comentó el técnico cántabro al término del encuentro amistoso en en Mérida.
Pero, quizás, las reacciones más polémicas y duras han llegado
desde el propio estamento arbitral, que parece haberse posicionado claramente en contra del comité, al que acusa de atribuirse unas funciones que no le corresponden.
En este sentido, el ahora comentarista deportivo y otrora técnico de Primera,
Iturralde González, acusó a los jueces de no tener "ni idea del reglamento del juego". "
El Comité está jugando a ser árbitro y eso es muy grave. Han empezado a rearbitrar partidos y eso es un error grande".
Por su parte, el exárbritro Internacional
Daudén Ibañez aprovechó el altavoz de las redes sociales para posicionarse también en los mismos términos que Iturralde.
"Que un comité de competición desconozca las reglas de juego resulta patético. Que rearbitre sin conocerlas es inadmisible".
Daudén alude, con una imagen, a los supuestos en los que el árbitro debe pitar falta, entre los que se encuentra que "un jugador impida que el guardameta lance el balón, patee o intente patear el balón -y aquí viene el matiz decisivo- cuando esté en proceso de lanzar el balón". El excolegiado entiende que
Pau estaba en ese proceso de lanzar el balón, por lo que la obstaculización, hecho primitivo de la jugada, de Roque Mesa, es lo que debe ser sancionado, tal y como entendió Gil Manzano en su momento.
A su juicio, entrar a valorar una decisión del árbitro es abrir la veda para recurrir muchas de las decisiones que tomen los árbitros, o lo que es lo mismo, quitarle toda la autoridad al conjunto de los trencillas.