Le dio la titularidad
Víctor Sánchez del Amo a
Rubén Pardo y Alin Tosca, recientes refuerzos invernales, en la primera oportunidad que tuvo y no defraudaron ninguno de los dos. Especialmente el riojano, que jugó por delante de la defensa heliopolitana e hizo mucho bien al
Betis, y a su compañero y amigo
Dani Ceballos. El centrocampista, que destaca por su calidad y sentido del juego, no sólo brilló por ello durante su estreno como bético, sino que también resaltó en labores defensivas, siendo uno más a la hora de recuperar el esférico. Un futbolista, Pardo, que se alió a las mil maravillas con el utrerano configurando un centro del campo mucho más creativo que de costumbre, mientras que Petros era el encargado de centrarse en esa otra labor más oscura. Atrás, una ya habitual defensa de cinco que fue de menos a más, después de unos primeros instantes azulgranas en los que la acumulación de hombres en labores defensivas no fueron sinónimo de seguridad. Con los laterales muy largos, especialmente destacado fue el juego bético por banda izquierda, con un
Durmisi lanzado al ataque que se entendió bien con la zona ancha y la punta de ataque, ocupada por un Rubén Castro que se autofabricó sus ocasiones y un Álex Alegría que perdió demasiados balones durante la primera mitad, pero que acabó posibilitando el gol verdiblanco.
Un Betis mucho más 'Real' con los refuerzos de invierno que bien pudo imponerse al Barcelona y que sigue invicto en casa con Víctor como técnico. Un
Betis que cuajó su mejor partido de la temporada. Un Betis, en definitiva, en clara mejoría.