Ricky Rubio vuelve a las pistas

Más de 160 días de su último partido profesional, Ricky Rubio ha vuelto a las canchas, pero no lo ha hecho con ningún equipo, si no que ha sido 'cazado' disputando una liga local con sus amigos, la 2mes1 en su ciudad, mucho más relajado y distendido

Ricky Rubio vuelve a las pistas
Ricky Rubio durante su etapa en el Barça - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

A la hora de poner en valor a los mejores jugadores españoles de la historia del baloncesto surgen muchos nombres, como pueden ser los Pau y Marc Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández y compañía, y es que las últimas décadas de nuestro baloncesto han sido con mucha diferencia las mejores de la historia, tanto a nivel de selecciones, como de clubes e incluso en el asalto a la NBA. Porque hemos visto como los talentos salidos de la liga ACB cruzaban el charco y llegaban a ser importantes en la mejor competición del mundo. Especialmente los Gasol, claves en anillos, pero hay otro que se convirtió en una figura pop del basket 'yankee', Ricky Rubio.

Tras ser elegido muy arriba en el draft por los Minnesota Timberwolves, el base de El Masnou dio muchos años de alegrías, tanto en 'Minny' como en el resto de ciudades donde disfrutaron de él, pero le lastraron muchos los problemas. Las múltiples lesiones de rodilla por las que pasó fueron demasiado para él, y no le dejaron desarrollar su talento. Al final acabó con muchos problemas de salud mental porque sus problemas físicos se juntaron con otros personales y acabó volviendo a casa para jugar en el Barça.

Un ¿último? baile con los suyos

Allí dio unos últimos meses de basket e iba a ser parte de la selección española en los Juegos Olímpicos, pero finalmente dio un paso atrás y desde entonces no se ha sabido nada más de él a nivel profesional. Es cierto que tiene muchos proyectos tanto de baloncesto como solidarios, pero su vuelta a las canchas no parecía una posibilidad, al menos a nivel profesional, porque si que está jugando, como se ha desvelado estos días. Y es que el bueno de Ricky ha reaparecido jugando con sus amigos en una liga local, la de 2mes1, una competición catalana no federada en la que puede disfrutar de su deporte sin presión alguna.

A sus 34 años estamos ante otro Ricky totalmente diferente, uno mucho más relajado y tranquilo, que disfruta de los suyos y que además acaba de ser padre. En algunos actos de la Federación o de su antiguo club se la visto con otra cara y el ejemplo de este partido, jugando con sudadera y peto, trotando y riendo, es solo una muestra de que el nuevo Ricky es otro, que igual ya no está tan dentro del baloncesto, pero que al fin ha logrado su verdadero objetivo, ser feliz.