Francisco Salas3 min lecturaDentro de la volatilidad que suele estar presente en la NBA hay combinaciones de jugadores y equipos que se mantienen vigentes a lo largo de los años, y ya sea porque casan perfectamente en la filosofía y la idiosincracia de la franquicia o porque los resultados acompañan, pero cuesta imaginar una ruptura. Ese era el caso de los Miami Heat y Jimmy Butler, pero algo parece haberse roto, pero el alero ha estallado y tras una nueva derrota esta jornada, ha pedido el traspaso, dejando claro que no quiere saber nada más de los de Erik Spoelstra.
El futuro cercano de los Heat puede estar muy cerca de cambiar, después de que tras la derrota por 115 a 128 ante los Indiana Pacers, en la que Tyrese Haliburton les torturó con 33 puntos y quince asistencias y solo su novato Kel'el Ware, decimoquinta elección absoluta en el draft de 2024, estuvo a la altura con 25 puntos en 21 minutos, su gran estrella, Jimmy Butler, dijo basta, y según la cadena ESPN ha pedido a los de Miami ser traspasado y está dispuesto a jugar con cualquier equipo de la NBA.
En la rueda de prensa posterior al partido, Butler contestó con un "probablemente no" cuando fue preguntado sobre si cree que puede volver a sentirse feliz vistiendo la camiseta de Miami. "Quiero volver a sentirme feliz jugando al baloncesto, sea dónde sea. Lo sabremos pronto. Quiero recuperar alegría. Estoy feliz aquí, fuera del campo, pero quiero volver a ser dominante, quiero ayudar a mi equipo a ganar y ahora mismo no lo estoy haciendo".
Esta pregunta tras un muy mal día, en el que apenas pudo anotar nueve puntos, y que puede haber sido la golpe que colmara el baso de una relación que lleva tiempo amenazando con irse a pique. Y es que el de Houston ha vivido años brillantes en Florida, pero su relación con la franquicia y la directiva se ha deteriorado notablemente en los últimos meses, más aún después de que hace unos días, el pasado 26 de diciembre, el presidente de los Heat, Pat Riley, aseguró que el equipo no iba a traspasar a Butler, pese a que como se ha confirmado, el jugador está deseándolo.
Pero ahora falta por ver que hacen después de esta declaración pública. Los caminos del campeón olímpico en Río 2016 y de Miami se unieron en 2019, y desde entonces han tenido muchos éxitos, como llegar muy lejos varias temporadas sobre todo en el 2023, donde rozaron el título, además claro, de afianzarse como un gran equipo. El 22 antes de llegar al Kaseya Center vistió las camisetas de los Chicago Bulls, Minnesota Timberwolves y Philadelphia 76ers.