Desde que el pasado 5 de agosto Ricky Rubio anunciara que dejaba la concentración de la selección española para cuidar su salud mental, poco más se ha sabido del mago de El Masnou. El base español, uno de los mayores talentos del baloncesto nacional, se tomaba un tiempo para recuperarse y plantearse su futuro; y, cinco meses después, éste no parece muy claro.
"He decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental. Quiero agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión. Hoy #LaFamilia tiene más sentido que nunca. Gracias. Pediría que se respetara mi privacidad para poder afrontar estos momentos y poder dar más información cuando sea el momento", señalaba Rubio en su anuncio del pasado verano. Una decisión respetada y alabada tanto por la selección que dirige Sergio Scariolo como por el club al que pertenece, los Cleveland Cavaliers.
El jugador pedía privacidad y respeto. Y así ha sido, al menos hasta ahora. Y lo de hasta ahora es porque en Estados Unidos ya hay informaciones que sí afectan a su futuro y que hablan de que su salida de los Cavaliers estaría muy cerca.
Según publica The Athletic y señala como fuente a ejecutivos de la NBA, los Cavaliers están planteándose buscar una salida para el base español que les dé margen para fichar en las próximas semanas. Según estas fuentes, Ricky Rubio podría "no volver a jugar" y, como poco, ya no se le espera esta temporada. A su baja continuada se añaden las de Darius Garland (fractura de mandíbula), que le tendrá más de un mes ausente, y la del alero Evan Mobley (operación en la rodilla), quien no volverá, posiblemente, hasta finales de febrero.
Ante esto, el club de Ohio se plantea la opción de un traspaso, encontrar un equipo que se hiciera cargo de su ficha para llevar luego a cabo un despido (buyout), con lo que Ricky Rubio quedaría libre para fichar por quien quisiera. No obstante, otras fuentes indican que el propio jugador estaría negociando una desvinculación del club cobrando una parte sustancial de su contrato. Y está la opción de un despido y negociar los pagos de su salario restante por un período más largo. La directiva de los Cavaliers quiere, en todo caso, "hacer lo correcto" con un jugador que ha dejado un gran legado en el club.
Los Cavaliers, en todo caso, necesitan ese margen, ya que se están jugando ahora mismo entrar en los 'play off' de la NBA y, como se ha visto en los últimos partidos, con el gran momento de Donovan Mitchell no es suficiente. A Ricky le quedaba hasta el verano de 2025 de contrato y algo más de 12 millones de dólares por cobrar.
Hace exactamente un año, el propio base catalán reconocía en el Podcast El Reverso que su etapa en la NBA estaba cercana a su fin. “En la NBA, para ser sincero, no me queda mucho. Cuando mi hijo empiece a estar en la escuela, me gustaría estar asentado en mi casa de Badalona. Dos o tres años diría que me quedan. Creo que he encontrado mi sitio en Cleveland, estoy a gusto y quiero llegar con este proyecto a la cima. Sueño con vivir la experiencia de jugar unas Finales”, señalaba entonces, aunque desde ese momento han cambiado muchas cosas.