El Fundación Club Baloncesto Granada se estrena esta temporada en la Liga Endesa con el objetivo de lograr la permanencia tras un meteórico periplo que le ha llevado en una década de vida desde categoría provincial hasta la máxima división nacional.
El equipo andaluz, al que da nombre Covirán como principal patrocinador, recupera el baloncesto de élite para Granada diez años después de la extinción del CB Granada, que desapareció por culpa de las deudas tras haber estado en varias etapas en la Liga ACB, la última de forma ininterrumpida entre 2004 y 2011.
El Covirán Granada, campeón la pasada campaña de la LEB Oro, se presenta en la máxima categoría con un proyecto singular y el presupuesto más bajo de todos los equipos participantes, por lo que lograr la permanencia en su principal, y casi único, objetivo.
La singularidad del club radica en una estructura que es local prácticamente al cien por cien y cuya cabeza visible es el técnico Pablo Pin, que podrá estrenarse en la Liga Endesa tras haber sido el primer y único entrenador que ha tenido el equipo desde su fundación.
Para lograr la complicada meta de la permanencia, el cuadro granadino ha mantenido a la mayor parte de los jugadores que formaban parte de la plantilla de la pasada campaña, con jugadores experimentados en la categoría como el alero Pere Tomás o el pívot senegalés Petit Niang.
El Covirán Granada se ha reforzado con cuatro jugadores, todos ellos extranjeros pero con experiencia en Europa, que están llamados a ser las piedras angulares que den al plantel el salto de calidad necesario en la Liga Endesa.
Para reforzar la dirección del equipo ha llegado el veterano base estadounidense Alex Renfroe, para aportar los puntos necesarios se ha unido el ala-pivot estadounidense Luke Maye, mientras que los centímetros y la intimidación por dentro los aportará el pívot brasileño Cristiano Felicio.
El cuarto refuerzo es el alero serbio Dejan Todorovic, que ha sufrido durante la pretemporada problemas en una rodilla que le pueden llevar a estar varias semanas de baja en el inicio de la liga, por lo que el club sondea el mercado en busca de un nuevo refuerzo.
El Covirán Granada ha ofrecido dudas durante la pretemporada, en la que sólo ha ganado al Baloncesto Melilla, equipo de LEB Oro, y ha perdido los cinco partidos jugados ante equipos ACB, mostrando además un nivel inferior en muchos aspectos al de sus rivales.
Una adecuada puesta a punto lo antes posible, el buen rendimiento de los fichajes y la fortaleza que pueda mostrar el equipo en su pista del Palacio de los Deportes son las claves sobre las que los granadinos pretenden basar el éxito de una temporada histórica en la que sueñan con consolidarse en la élite nacional.