Cinco partidos y fuera de la lucha por los 'play off'. Ni el más pesimista podría imaginarse a un Real Madrid en esa situación cuando empezó esta edición de la Euroliga 2024-2025. La adaptación tardía de los nuevos, los muchos cambios en el equipo, la falta de rendimiento de algunas incorporaciones, las lesiones... Muchas pueden ser las causas. Pero ya son historia. Ahora sólo quedan cinco finales, que empiezan este jueves ante el ASVEL Villeurbanne francés y en las que tienen varios duelos directos que señalarán si merece algo más que fracasar o, al menos, podrá luchar por estar en la 'Final Four' de Abu Dhabi.
"Queda muy poco y mucho en juego", advierte un Chus Mateo que ha sido señalado en varias ocasiones en la presente temporada, pero que siempre ha pedido paciencia y ha señalado que sería ahora, a partir de marzo, cuando su equipo se jugaría los títulos importantes. "Es el primero de los cinco partidos que tenemos por delante y necesitamos hacer buen trabajo, estar juntos y con nuestra afición. Tenemos que pensar que nos va la vida y que en cada jugada hagamos algo positivo. Este partido merece tanto respeto que no pienso en los demás", afirma sobre un calendario en el que se cruza con rivales directos a partir de este duelo, el más asequible a priori.
El entrenador madridista tiene claro que el Madrid depende de sí mismo y que ha ido de menos a más en esta competición. La importante victoria lograda hace una semana en Bolonia les libera de la ansiedad, pero siguen teniendo la obligación de, como poco, ganar tres de los cinco partidos que les quedan y, aún así, no se asegurarían su presencia entre los diez primeros.
"Está en nuestra mano y no podemos dejar escapar oportunidades. Tenemos muchos enfrentamientos directos y una victoria te pone arriba y una derrota te saca del 'Play-in'. Ahora no podemos cometer errores y debemos estar más centrados que nunca. Todo dependerá de nuestra mentalidad, de cómo estemos de tranquilos o de cómo llevemos el transcurso del partido", reitera un Mateo que insiste en ni mirar más allá del ASVEL.
Una de las grandes ventajas con las que cuenta es el regreso de Gabriel Deck, al que han cuidado para que llegue a este tramo final tras su larga lesión y que ya tuvo unos minutos ante el Baskonia. "Espero que juegue sin problemas, aunque no está al cien por cien todavía. Necesita ritmo de competición y eso se coge jugando. Hay que dejarle que se equivoque y que acierte. Necesita entrar en la dinámica de grupo, que es lo que se pierde cuando estás parado. Es un jugador clave y necesitamos mucho de él a nivel de equipo y juego. Siempre aporta cosas positivas, aunque no sea de forma numérica", avisa Chus Mateo.
Por último, la otra ventaja ante el ASVEL Villeurbanne francés será el Movistar Arena, un pabellón en el que han sumado casi todas sus victorias y que volverá a ser clave. "Es muy importante sentir el calor del Movistar Arena. Cuando no nos salen las cosas hay gente que nos apoya para que nos vuelvan a salir. Esa magia que transmite el Movistar Arena nos ha hecho superar adversidades y siempre la tenemos muy presente", destaca Mateo, que espera que, una vez más, esto sirva para afrontar las cuatro últimas jornadas en positivo y con la presión en los contrarios.