El Real Madrid solventó su semana griega a lo campeón. En dos infiernos que le habrían parecido insuperables en otra época, el equipo de Chus Mateo demostró por qué es el vigente campeón de la Euroliga, el líder de ésta y por qué está considerado como el mejor conjunto fuera de la NBA. Si ante Olympiacos tuvo que remar para acabar solucionando el partido en el tramo final, no le resultó más fácil en el mítico Oaka ante un Panathinaikos que resistió hasta el descanso, pero se vio desbordado en el tercer cuarto y ya no se pudo recuperar (78-90).
Con un nuevo partido coral, con cinco jugadores en doble dígitos y los veteranos aportando, el Madrid sufrió hasta el descanso, al que sólo pudo llegar con un punto de ventaja. Y eso gracias a la regularidad de Gabriel Deck, a un Mario Hezonja que sigue de dulce y a un Llull que apareció en los peores momentos para desatascar a su equipo desde la lejanía.
El Panathinaikos duró lo que se le permitió al ex de los Lakers Kendrick Nunn campar a sus anchas. En el tercer cuarto, con un perro de presa como Fabien Causeur vigilándole, su aportación menguó y eso coincidió con la aparición de un Musa que, cuando quiere, es imparable. El bosnio lideró el parcial de 1-22 con el que se resolvió el encuentro.
Hasta ese momento, en los primeros veinte minutos, Nunn llegaba 20 puntos y un 3 de 4 en triples. Y, al final, sólo pudo sumar cuatro más a su cuenta anotadora.
El Panathinaikos comenzó el último cuarto 17 puntos abajo, pero no se rindió. Recordó que hace sólo una semana, el Madrid dejó escapar en Estambul un partido que ganaba de 14 a falta de 6 minutos y que daba por finiquitado. En la habitual pájara blanca, un parcial de 8-0 hizo revivir la ilusión local, pero ahí apareció Llull, otra vez, para con su habitual triple inesperado cerrar cualquier atisbo de remontada.
El Madrid salva este doble duelo en Atenas con dos triunfos que le afianzan al frente de la tabla en la Euroliga, con tres partidos de ventaja con el segundo, un Barça que, tras perder ante la Virtus, tendrá este viernes un duelo, precisamente, ante el verdugo madridista de hace una semana, el Fenerbahçe.
Panathinaikos (23+22+10+23): Vildoza (4), Nunn (24), Grigonis (3), Mitoglou (15), Balcerowski (3), -cinco inicial-, Lessort (18), Sloukas (6), Grant (5), Mantzoukas.
Real Madrid (24+22+26+18): Campazzo (8), Deck (16), Musa (14), Ndiaye (2), Tavares (10), -cinco inicial-, Causeur (5), Rudy Fernández (3), Poirier (2), Hezonja (19) y Llull (11).
Árbitros: Mehdi Difallah (Francia), Saulius Racys (Lituania) y Gentian Cici (Albania).