José Antonio Rivero6 min lecturaEl Barcelona se consagró este martes como campeón de la Liga Endesa de una manera impresionante, al derrotar al Real Madrid en el tercer partido de la final. El equipo catalán utilizó una combinación de triples y un juego colectivo para desmontar a su rival, que luchó con todas sus fuerzas pero no logró cerrar la temporada con otro título debido a su mala actuación en el tiro, especialmente desde el perímetro y la línea de tiros libres (82-93).
En una final tan equilibrada, donde pequeños detalles marcaron la diferencia, el acierto en los lanzamientos exteriores resultó determinante. El Real Madrid solo acertó en 5 de sus 21 intentos de triples y falló nueve tiros libres, mientras que el Barcelona anotó 11 de 22 intentos, con cinco jugadores sumando 10 o más puntos, destacando Jan Vesely y Nico Mirotic.
Ambos equipos comenzaron con gran intensidad, peleando en defensa y ataque, conscientes de lo que estaba en juego. Adam Hanga y Nico Laprovittola fueron los jugadores más destacados en el inicio, con contribuciones puntuales de Dzanan Musa y Nico Mirotic, manteniendo el equilibrio en el marcador del WiZink Center.
Como se esperaba, la igualdad que se vivió en el Palau se trasladó al recinto madrileño, con empates constantes y rápidos intercambios de canastas. El Barcelona no tuvo la misma eficacia desde el perímetro, mientras que su rival seguía sufriendo con los tiros libres, acertando solo dos de los seis intentos en los primeros diez minutos. El primer cuarto terminó con un marcador de 21-20 a favor del Real Madrid.
El inicio del segundo cuarto estuvo marcado por un parcial de 1-9 a favor del Barcelona, lo que obligó al entrenador Chus Mateo a pedir un tiempo muerto. El equipo blanco tuvo problemas para encontrar su ritmo y continuó fallando en los tiros exteriores.
La tensión fue en aumento a medida que pasaban los minutos. Hubo momentos de tensión en ambas canchas y la afición del Real Madrid protestó algunas decisiones arbitrales. El Barcelona se mantuvo por delante gracias a su sólida defensa y su dominio en el rebote.
Chus Mateo decidió contar con Sergio Llull como revulsivo, y el base respondió de inmediato, equilibrando el partido y dando un nuevo impulso a su equipo (31-31). Con ocho puntos de Llull en dos minutos y medio, y una destacada actuación de Causeur, el Real Madrid se fue al descanso con buenas sensaciones y una ventaja de tres puntos (41-38).
El tercer cuarto comenzó con ambos equipos anotando en transiciones rápidas, pero dos triples seguidos de Laprovittola y Mirotic aumentaron la preocupación en las filas del Real Madrid.
El base argentino acertó nuevamente desde el arco, sumando su segundo triple del partido y el cuarto consecutivo para su equipo en la segunda mitad, lo que obligó a los anfitriones a no cometer errores para evitar que la brecha se ampliara. Guerschon Yabusele y Edy Tavares lideraron al Real Madrid en la pintura para mantener la incertidumbre en el marcador (59-59).
Los dos equipos mostraron una gran intensidad defensiva, peleando cada balón como si fuera el último. El quinto triple del Barcelona en el tercer cuarto, anotado por Nikola Kalinic, dejó todo por decidir en los últimos diez minutos de este emocionante espectáculo (66-67 al final del tercer cuarto).
El Barcelona salió nuevamente inspirado en el último cuarto, con un triple de Mirotic y una canasta de Rokas Jokubaitis, amenazando con escaparse definitivamente. Aunque la ventaja era de solo seis puntos, el reloj jugaba a su favor y el Real Madrid seguía sin encontrar el acierto desde el perímetro y dejando puntos en la línea de tiros libres.
Sergio Llull regresó a la cancha para intentar cambiar el rumbo del partido, pero ya era demasiado tarde. El Barcelona seguía anotando desde todas las posiciones y contaba con un Jan Vesely certero, además de varios jugadores en un gran momento. Mientras tanto, el Real Madrid dependía en gran medida de Edy Tavares bajo el aro para compensar los malos porcentajes de tiro.
A falta de 2 minutos y 11 segundos para el final, Sergio Rodríguez anotó un triple, el primero de su equipo en el último cuarto, y alimentó las esperanzas del Real Madrid (80-85). Sin embargo, la suerte ya estaba echada y el Barcelona terminó el trabajo que había comenzado en el Palau, ganando su vigésima Liga Endesa, el único título de la temporada.
82 - Real Madrid (21+20+25+16): Williams-Goss (4), Hanga (4), Musa (9), Yabusele (10), Tavares (19) -equipo inicial-, Causeur (11), Rudy Fernández (), Hezonja (7), Sergio Rodríguez (3), Poirier (7) y Llull (8).
93 - Barça (20+18+29+26): Satoransky (8), Laprovittola (12), Abrines (2), Mirotic (14), Vesely (19) -equipo inicial-, Da Silva (4), Sanli (6), Kalinic (10), Kuric (3), Jokubaitis (13) y Nnaji (2).
Árbitros: Carlos Peruga, Benjamín Jiménez y Javier Torres. Sin eliminados.
Incidencias: Tercer partido de la final de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante unos 11.965 espectadores.