Quince goles y 3 asistencias en menos de 1.200 minutos de juego. Esos números de crack, superiores a los de Ronaldo, similares a los de Messi... son de los que puede presumir un sevillista,
Wissam ben Yedder, que ha hecho olvidar la decepción que para muchos supuso la marcha de Gameiro. Un adiós que generó unas dudas que, si se hubiera tirado de la historia más reciente, nunca deberían haber aparecido. No es casualidad que Luis Fabiano y Kanouté resurgieran cuando, como ahora Jovetic, vinieron en horas bajas y tras no triunfar en sus anteriores clubes, o que lo hiciera Bacca tras despuntar en una Liga menor (Bélgica), o que Gameiro, tras vivir el ostracismo en el PSG, relanzara su carrera en el
Sevilla...Monchi, pese a que también suma fiascos, siempre ha tenido uno o varios delanteros que han estado entre los más goleadores de la Liga en la última década. Las cifras cantan por sí solas: 'Luisfa' destacó con 34 y 18 goles en las campañas 07/08 y 09/10; Kanouté le 'suplió' en la 08/09 con 23 tantos, que añadió a los 29 de la que le precidió; cuando su aportación decreció apareció Negredo para sumar 14 (09/10 y 11/12), 26 (10/11) y 31 (12/13); Bacca hizo dos años espectaculares entre 2013 y 2015, con 21 y 28 goles; y Gameiro llegó hasta los 29 la pasada campaña.
El pasado 1 de agosto, el técnico del Toulouse, Pascal Dupraz, vaticinaba en ED que Ben Yedder mejoraría, en cuanto a resultados, lo que había hecho Gameiro. Y a día de hoy hay que darle la razón. Aunque eso no es lo importante, lo trascendental para el Sevilla es que tiene la tranquilidad de que el día que éste falte vendrá otro y los números seguirán apareciendo. Al menos, mientras la dirección deportiva siga trabajando igual.