El pasado Mutua Madrid Open se va a recordar por algo que va mucho más allá de lo que pasó en la pista, y es que supuso la despedida de Rafa Nadal de España, donde tras perder en octavos de final ante Jiri Lehecka, el torneo capitalino le hizo un homenaje que provocó las lágrimas en el manacorí y en los millones de personas que estaban viéndolo por la televisión. Pero en ese momento nadie se acordó del que había provocado eso, el checo Jiri Lehecka, que cuajó uno de los mejores partidos de su vida, y después lo mejoró en cuartos, donde venció a Medvedev, quien se fue lesionado, aunque en semifinales fue él quién tuvo que retirarse por un problema en el espalda, algo que le va a alejar durante mucho tiempo de las pistas.
El checo, que no ha podido disputar el torneo de Roma, no jugará tampoco Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, a causa de una fractura por estrés en una vértebra. Lehecka, vigésimo tercer jugador del ránking mundial, estaba teniendo uno de los mejores años de su vida, en el que había logrado el primer año de su carrera en Adelaida, y después lo acompañó de grandes resultados como los cuartos de Indian Wells y las semis en la Caja Mágica.
El entrenador del jugador checo, Michal Navratil, confirmó la ausencia e Lehecka de París y lo que se alargará su baja, ya que estará lejos de la pista "de cinco a ocho semanas". "Jiri está deprimido, no es una lesión menor", indicó tras conocerse el resultado de las pruebas a las que el tenista fue sometido, y que confirmaron que hay cosas aún peores que el problema óseo y que pueden poner en riesgo toda su temporada. "Lo peor es que no puede hacer ninguna actividad física por ahora. La recuperación será más complicada. No sé cómo evolucionará el tratamiento, pero seguro que no llegaremos a Roland Garros. La idea ahora es intentar estar en Wimbledon, pero depende de la evolución. Estar en Londres es una incógnita también ahora mismo".
Falta por ver si está para el último tramo de la campaña en la gira norteamericana, donde puede hacer un gran papel sobre su mejor superficie. Eso sí, a sus 22 años tiene un brillante futuro por delante, y lo primero será recuperarse y estar al 100% para que no comprometa los años venideros.