"¡Hola Miami! Lamentablemente, este año no jugaré el Abierto de Miami. En esta etapa de mi carrera estoy equilibrando mi agenda privada y profesional. Lamento no poder disfrutar de algunos de los mejores y más apasionados aficionados del mundo. Espero competir en el futuro en el Abierto de Miami", escribía hace un par de días Novak Djokovic. Con eso confirmaba la retirada del segundo Máster 1.000 del año y su regreso a casa para comenzar a preparar la temporada de tierra.
Es algo que ya dejó caer tras perder con Nardi en Indian Wells y que, tras meditarlo, llevó adelante. Es, no obstante, algo de lo que ha hablado en dos ocasiones desde enero y que augura un final cercano. O, al menos, un calendario muy reducido.
“Para ser honesto, estoy dividido -sobre su retirada o cuántos torneos jugar al año-. Siempre hay una parte de mí que es un niño que, simplemente, adora el tenis y sólo sabe sobre tenis... y ese niño todavía quiere seguir adelante. Pero luego, por otro lado, soy padre de dos hijos, estoy lejos de mi familia y cada vez que viajo por un período prolongado se me rompe el corazón. Así que siempre estoy pensando en cuánto tiempo debería jugar, cuántos torneos debería jugar y si... ¿vale la pena?", indicaba el serbio, en enero, en una entrevista concedida a 'Sport Klub'.
Su mensaje en redes sociales renunciando al Miami Open demostraba que por ahí iban los tiros y que lo que le ha llevado a volver a casa ha sido un tema más familiar que deportivo. Ahora llega una temporada, la europea, donde tiene más facilidades para ir, jugar y volver y en la que, salvo la semana de Roland Garros, nunca tendría que estar dos semanas lejos de los suyos.
El extenista James Blake, director del Miami Open, también se refería a ello en un mensaje publicado en su perfil, en el que se mostraba comprensivo con la decisión tomada por el número uno del mundo. "Te echaremos de menos campeón. Pero todos los padres entienden lo importante que es el tiempo con la familia. Mis mejores deseos y nos vemos el próximo año aquí en @MiamiOpen", escribió el ex Top-10.
Djokovic, pese a la temprana derrota en Indian Wells y a que no ha jugado otro torneo desde el Open de Australia, no pierde puntos con respecto a su principal perseguidor, Carlos Alcaraz, ya que el serbio no jugó el pasado año en el torneo californiano y el español fue campeón. Tampoco perdió con Medvedev, que repetía final. Sí se le ha acercado algo Sinner, aunque Djokovic mantiene firme su posición de número uno.
Y la seguirá manteniendo al final del Miami Open, ya que la final del pasado año fue Medvedev-Sinner, con triunfo para el ruso, y Alcaraz llegó a semifinales. Ninguno podrá recortar lo suficiente como para alcanzarle.