No ha sido nunca Frances Tiafoe un jugador excesivamente polémico, de esos que a la mínima que no le salen las cosas buscan la confrontación con el árbitro, sus rivales y el público, sin embargo, en el Masters 1000 de Shanghái se le ha ido de las manos tras caer ante el ruso Roman Safiullin en tercera ronda. El yankee ha estallado contra el árbitro y contra la ATP tras un tensísimo final de partido, muy polémico, en el que ha sido agravado por una decisión controvertida que le ha costado un warning en el tiebreak del tercer y decisivo set, y a la larga el partido.
El estadounidense estalló contra el juez de silla del partido nada más perder, llegando incluso a gritarle "¡Que te jodan!" al final del encuentro. Tras estrechar la mano de su contrincante, el 13º cabeza de serie del torneo se dirigió hacia el árbitro ecuatoriano Jimmy Pinoargote y le gritó 'Fuck you, seriously!' ("¡Que te jodan, de verdad!") hasta en dos ocasiones, y se negó a saludarle.
El motivo del enfado de Tiafoe es que tras varias advertencias del juez por pérdidas de tiempo, estas se acabaron saldando con la pérdida de un primer saque en el 'tie break', con el marcador en 5-5, el momento más apretado el duelo. El problema es que la advertencia que le costó el servicio se la dio cuando ya se había lanzado la pelota, es decir, que técnicamente ya estaba sacando y no tenían motivos para sancionarle.
Sus palabras no dejan lugar a dudas: "¡Tres putas horas y me haces esto! ¿Por qué? ¡Me has jodido el partido!". Y es que después producirse la sanción, Safiullin ganó los dos siguientes puntos y certificó su triunfo y una de las grandes sorpresas de la jornada por la diferencia de ranking. El ruso es el 61 de la ATP y ha superado a Frances, que es el 17º y partía aquí como el cabeza de serie número 13.
Tras el 5-7, 7-5 y 7-6, el tenista europeo tendrá que buscar el más difícil todavía, ya que en la siguiente fase se va a medir a Novak Djokovic, el cuatro veces ganador en estas pistas, que ha mostrado un nivel excelso ante Flavio Cobolli en tercera ronda. Pero el ruso, un veterano curtido en mil batallas, le va a poner las cosas complicadas, aunque para ganar necesitaría hacer uno de los partidos de su vida, algo que sería una sorpresa, pero de lo que es capaz como le vimos en Pekín ante Jannik Sinner en Pekín, cuando llevó al tercer set al número 1 del mundo.