Sara Sorribes y Cristina Bucsa han ganado en su estreno en los octavos de final del WTA 250 de Bogotá, en el partido en el que volvían a ser pareja tras los Juegos Olímpicos de París 2024, aumento una efectividad increíble cuando saltan a pista juntas
Sara Sorribes disputando un partido WTA - Cordon PressFrancisco Salas3 min lectura
Sara Sorribes y Cristina Bucsa, Cristina Bucsa y Sara Sorribes. En un momento complicado para el tenis femenino español las dos jugadoras se han convertido en una de las grandes esperanzas patrias en una modalidad en la que normalmente las españolas han tenido muchos éxitos, como es el dobles. Tanto Bucsa como Sorribes tienen cierto éxito en el individual, donde se buscan la vida para ganar el mayor número de partidos posibles y pelear por llegar lejos, pero es juntas donde mejor les van las cosas. Pese a que no suelen jugar en pareja, pues ambas tienen otros compromisos, cuando lo hacen les suele ir bien, muy bien.
La dupla tiene uno de los porcentajes de efectividad más altos de la WTA, pues aunque apenas se prodigan y ambas tienen a lo largo del año varias parejas, cuando deciden dar el paso y saltar a la pista en el mismo lado de la red, la realidad es que casi siempre funciona. En el caso de Bucsa, convertida en una de las mayores especialista del mundo, suele ganar muchos partidos, como en el WTA 1000 de Miami, donde llegó a la final. Pero con Sorribes la cosa mejora, por ejemplo el año pasado ganaron el Mutua Madrid Open y el bronce olímpico.
Vuelta a ganar en Bogotá
Esta semana se encuentran jugando el WTA 250 de Bogotá, dando comienzo a la temporada de tierra batida, donde tienen históricamente sus mejores resultados, y han decidido formar pareja, y hasta ahora les va bien. Tras comenzar con dudas en el cuadro individual, especialmente Sorribes, quien fue vapuleada, su estreno como pareja le ha servido para lograr una gran victoria y desquitarse. Por otro lado Bucsa ganó y jugará esta noche noche los octavos.#[relacionada;multiple;[proveedor:0;id:488969,489139,488893]]
Se enfrentaban en los octavos de final a la dupla formada por la italiana Nicole Fossa Huergo y la ucraniana Valeriya Strakhova, y partían como favoritas, pues son las primeras cabezas de serie del torneo. Y las cosas le han ido bien, tanto que han ganado con mucha superioridad, con un doble 6-3, que denota que aunque lleven desde la final de consolación olímpica sin jugar un partido juntas, la química no se ha perdido y tienen mucho que ofrecer. Por lo pronto, si quieren mantener su racha tienen que ganar a las ganadoras del último duelo de octavos de final, el que enfrenta a María Paulina Pérez y Valeria Mediorreal contra la verdugo de Sorribes, Séléna Janicijevic, y la local Emiliana Arango.