Francisco Salas3 min lecturaA la hora de marcar una pauta en el Masters 1000 de Miami lo primero que se nos viene a la cabeza es sin ninguna duda las sorpresas, porque si, hasta ahora se han sucedido de todas las formas y colores. Algunos de los mejores jugadores del mundo han acusado la carga de partidos de haber jugado otro evento de gran nivel como Indian Wells, y otros simplemente han mantenido su bajo estado de forma de toda la campaña. Entre estos segundos se encuentra un tenista que no termina de arrancar, el número 6 del mundo, Casper Ruud, quien ha sido el protagonista negativo de la primera bomba de la jornada de octavos de final.
El noruego se medía a un jugador que parece haber encontrado su tenis esta semana en la ciudad de Florida y en los últimos torneos, Fran Cerúndolo. El argentino pisó los cuartos de final en Indian Wells, además de el mes pasado haber tenido una gira sudamericana de órdago, con la final de Buenos Aires como gran momento, aunque cedió con Joao Fonseca. Pero volviendo a Miami, se presentaba en octavos frente a Ruud tras haber ganado muy cómodamente a Alexandre Müller y Tommy Paul, pero contra el quinto cabeza de serie era otra historia.
Aunque sobre el papel Ruud era favorito, es cierto que ven��a de pasarlo mal en su estreno con Kecmanovic y no mostrar excesiva seguridad con Tabilo. Pero Cerúndolo se ha adaptado mucho mejor a la velocidad de la pista, y desde el primer momento ha hecho su partido. Desde el primer momento ha dominado a su antojo, especialmente con el servicio, con el que no ha concedido una sola bola de rotura, mientras que al resto presionaba con soltura. Al final ha tenido que esperar al momento clave del primer set para romper y cerrarlo por 6-4.
Y en el segundo, el huracán. Cerúndolo se ha desatado mientras Ruud ha pinchado por completo. Por la vía rápida se ha puesto 5 a 1 arriba, encarrilando el duelo, cuando ha sucedido lo inesperado. La lluvia ha hecho acto de presencia por primera vez esta semana cuando el de Buenos Aires se disponía a cerrar el partido y todo ha estado parado durante unas horas. A la vuelta el noruego ha salvado la primera bala con su saque, pero Cerúndolo no ha desaprovechado la oportunidad con el suyo, certificando el sorpresón con un 6-2 y volviendo a los cuartos poco más de una semana después, en los que se medirá a Grigor Dimitrov.
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