Aunque aún se están jugando torneos ATP Challengers, la temporada 2023 de tenis se daba por finalizada con la disputa de las ATP Finals y de las Finales de la Copa Davis, que finalizaban este domingo en Málaga. La mayoría de los tenistas, tras una breve 'relax', empezarán una pretemporada que les llevará a finales del próximo mes a iniciar la campaña con los torneos de Pune y los que se celebran en Australia previos al primer torneo del Gran Slam de 2024.
Entre medias habrá eventos y partidos de exhibición, como el que disputa esta semana Carlos Alcaraz en México, y otros semioficiales, como el Masters de la RFEF que se juega en unos días en Valladolid. Pero hay otros que van a traer cola.
Este fin de semana, del 1 al 3 de diciembre, la ciudad rusa de San Petersburgo acogerá un torneo de exhibición subvencionado por la principal empresa de gas de este país, Gazprom, una compañía que pertenece al estado, cuya cúpula es cercana al presidente Putin y que, antes de que comenzara la invasión de Ucrania, era uno de los principales sponsors de la UEFA o de clubes como el Schalke 04.
En este torneo participarán algunos exjugadoras y exjugadoras, casos de los rusos Nikolay Davydenko y Svetlana Kuznetsova, pero también otros que están en el circuito como el también ruso Khachanov, el francés Mannarino, el serbio Laslo Djere, la sensación en Sevilla de la última Billie Jean King Cup Jasmine Paolini o la ex Top-30 Putintseva. Pero también hay un tenista español incluido entre los 13 que han confirmado su participación. Se trata de Roberto Bautista.
El castellonense, que se ha perdido parte de la temporada tras una grave lesión de tobillo, y que está jugando mucho en este final de temporada para intentar coger el ritmo de competición, llega de jugar el domingo la final del ATP Challenger de Valencia y no está descansando en estas semanas, con la idea de llegar en buena forma a enero.
La cuestión es que tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, tanto la ATP como la WTA prohibieron los partidos en este país y a los jugadores rusos que quisieran seguir disputando el circuito, se les obligó a jugar sin bandera. De ahí la polémica.
La WTA ya se ha pronunciado y se ha lavado las manos, al señalar que no es un torneo oficial y que, por tanto, no habrá ningún tipo de sanción para el que lo juegue. La ATP, por su parte, aún no se ha pronunciado, aunque se intuye que actuará de igual manera y todo quedará en nada. En este caso, Bautista podrá seguir sumando ritmo de competición sin peligro, aunque está por ver si eso le afecta de otra forma.