Rafa Nadal ha sufrido una derrota muy dolorosa en segunda ronda del torneo Conde de Godó de Barcelona, un título que ha levantado en doce ocasiones, pero que no va a poder hacerlo más tras perder ante Álex de Miñaur en dos sets, en la que como ha confirmado en la rueda de prensa posterior es casi con total seguridad su última aparición en la pista Rafa Nadal, y no ha podido darlo todo, porque aún le quedan por delante los Masters 1000 de Madrid y Roma, y su gran objetivo, Roland Garros. En esta, la última gira de tierra batida de su laureadísima carrera. En la Ciudad Condal, el objetivo no era ganar, sino "salir sano del torneo".
"Lo normal es que haya sido mi ultimo partido en el Godó. La vida me está marcando el camino de una manera bastante clara y he jugado este torneo como si fuera mi último en el Godó", así de realista fue el manacorí, al que lo que más le pesó ante el aussie fue el no haber podido darlo todo."Es difícil para un jugador cuando sabes que nos vas a poder luchar todo el partido, la realidad es que una vez se pierde el primer set, el partido se acaba", ha confirmado Nadal, quién sin embargo no cierra la puerta a que en los torneos venideros si que pueda ser el que era. "Dentro de unas semanas puede que sí, pero después de lo que he pasado estos meses no era el momento para buscar heroicidades, sino para ser realista y hacer las cosas de la forma mas lógica y prudente".
No esconde que "lo importante era simplemente jugar" y que el hecho de regresar a la pista supone "una gran noticia a nivel personal". Aunque el siguiente objetivo es "estar de aquí a una semana en Madrid", aunque también sin pretensiones descabelladas ."Voy a actuar en Madrid según cómo me vaya encontrando, depende de si consigo acumular una semana de entrenamientos a nivel de competición y mi cuerpo responde". Pero avisa de que "lo lógico" sería dar "un paso más", aunque no a nivel de ganar partidos, sino de "poder luchar por ellos" algo que espera hacer cada semana de las que vienen. "En Roma, un poco más, y en París, que sea lo que dios quiera, ahí será el momento de intentarlo todo pase lo que pase".
Con los problemas del abdominal era vital encontrarse cada vez más cómodo y no hacer locuras. "Si hubiera muerto hoy, quizás jamás hubiera tenido la opción de intentar hacerlo en unas semanas", aunque valoró que se ha sentido "un poco más cómodo que otros días" en el saque y ha "aumentado un poco la velocidad", no obstante, como todo, tiene un proceso. "Lo que no puedo hacer es pasar de no haber sacado prácticamente en tres meses a hacerlo de manera normal, tenemos que ser realistas", y en ese realismo está el no excederse en la pista por ahora. "No me puedo permitir jugar un partido de dos horas y media o tres horas a un nivel competitivo".