Se viene hablando del adiós de Novak Djokovic antes incluso de que Rafa Nadal anunciara el final de su carrera y aunque aún había esperanzas de que el balear pudiera aguantar un año o dos más. Sus palabras justo antes del Open de Australia 2024, al que llegaba como campeón y tras haber jugado las cuatro finales del Grand Slam el año anterior, ayudaron a eso.
Djokovic advirtió que iba a recortar su participación en determinados torneos y sugirió que su final no estaba muy lejos. Para ello señaló que le dolía estar lejos de su familia y que, cada vez que se alejaba de ellos, pensaba si merecía la pena.
El tenista serbio cumplió su palabra. Tras el Open de Australia, donde se quedó en semifinales, no volvió a jugar hasta Indian Wells. Y, ahí, tras perder a las primeras a cambio y, sabiendo que tenía quedarse tres semanas más si quería acabar en Miami en las últimas rondas, renunció y se volvió. Luego, hizo lo propio con parte de la temporada de tierra batida, pese a que ahí estaba cerca de casa. Y se centró en los Grand Slam y en los Juegos Olímpicos, su gran objetivo. Incluso, al final, cuando logró en Pekín hacerse un hueco en las ATP Finals, decidió cortar y cerrar ahí su temporada sin jugar el torneo de maestros.
Ante esto, el hecho de no haber ganado ningún torneo del circuito en 2024 y el anuncio de la retirada de Nadal, todas las miradas se pusieron en él. Su respuesta ha sido contratar a Andy Murray como entrenador, lo que deja claro que sigue queriendo alcanzar los grandes torneos en 2025 y que su retirada, por ahora, no la baraja. No obstante, hay quien avisa que, pese a todo, no está muy lejana.
"Nadal no tenía ni 40 años y no podía luchar físicamente con profesionales del top 50 al mismo nivel. Es inútil. Federer a los 40 intentó demostrar que era duro. Pero no demostró nada. Djokovic está haciendo lo mismo ahora, está intentando demostrar que la edad no es un problema para él. Novak intenta engañar a la naturaleza, pero sólo podría hacerlo durante un par de años", señala en Match TV el ruso Dikolai Davydenko, quien en su día fue tres del mundo y que, a sus 43 años, lleva ya diez años retirado.
"No somos robots. Las cargas son serias y las lesiones ocurren. Coge a cualquier tenista actual. Todos han tenido, tienen o tendrán problemas de salud. Todos acaban su carrera por culpa de lesiones que limitan nuestro entrenamiento", avisa el que fuera un afamado tenista ruso, que también tuvo problemas de lesiones en el tramo final de su carrera y sabe que conforme pasan los años la recuperación no es igual.