No está siendo ni mucho menos el año de Jessica Pegula, que es una de esas tenistas que está en el segundo escalón del tenis femenino mundial, por detrás de Swiatek, Sabalenka, Gauff y compañía. Sin embargo, a partir de ahí hay un número amplio de jugadoras que pueden dar un paso al frente, conquistando grandes torneos y aprovechando sus oportunidades para bordear el top 5 de la WTA. Una de ellas es la de Búfalo, que tras mucha irregularidad en su juego, en un año marcado por problemas físicos y mentales, ha conseguido encontrar su juego de la forma menos esperada, en Canadá, donde ya venció en 2023 y ha vuelto a hacerlo tras ser la más fuerte estas dos semanas.
Pegula, número 6 del mundo, ganó este lunes el WTA 1000 National Bank Open de Toronto al imponerse en tres sets, por 6-3, 2-6 y 6-1, a su compatriota Amanda Anisimova, la 132 de la clasificación. Es el segundo año consecutivo que Pegula, de 30 años, se hace con el torneo. La jugadora de Buffalo tiene tomada la medida al torneo y tras este lunes suma 17 victorias en 19 comparecencias en las pistas duras canadienses, lo que le pone con el mismo número de partidos ganados en el torneo que las históricas Chris Evert y Monica Seles. Eso sí, a nivel general se le resiste el paso al frente, ya que Pegula ha ganado solo tres torneos WTA 1000: en 2022 el torneo de Guadalajara, en 2023 en Montreal y ahora en Toronto.
Animisova, que para llegar a la final tuvo que derrotar de forma consecutiva a cuatro jugadoras situadas entre las 20 primeras de la clasificación, -como Emma Navarro, Aryna Sabalenka, Anna Kalinskaya y Daria Kasatkina- empezó el partido con nervios lo que permitió a Pegula romper su primer servicio. Con el set cuesta arriba desde el inicio, Anisimova, que llegó al puesto 21 en 2019 cuando tenía 17 años de edad y que se retiró temporalmente del tenis en 2023 para cuidar su salud mental, no pudo recuperarse y perdió la primera manga por 6-3 tras una segunda rotura de su saque.
Pero en el segundo set, la joven de 22 años, recuperó su confianza y en el tercer juego le tocó el turno de romper el servicio de Pegula, colocando el marcador en un 1-2 a su favor. Con cada punto a favor, Anisimova, que deja claro en todo momento su estado de ánimo, se afianzó en la pista y rápidamente se colocó con dos juegos de ventaja, 2-4, y finalmente el segundo set terminó con un 2-6 a favor de Anisimova.
Pero hubo giro, y Pegula hizo valer su mayor experiencia. En la primera oportunidad que tuvo en el tercer set, rompió el servicio rival y puso un 2-0 en el marcador. La pérdida del servicio hundió a Anisimova que perdió los siguientes tres juegos rápidamente, lo que dejó el marcador en un rotundo 5-0. Anisimova fue capaz de ganar su último servicio. Pero Pegula aceleró en el momento apropiado para terminar el tercer set final con un claro 6-1. Así, Pegula consigue un triunfo balsámico antes de tener que afrontar un US Open muy abierto.