La ilusión que Paula Badosa había generado con su juego en los dos primeros partidos del Open de Australia 2024 se acabó en dieciseisavos de final con una derrota ante Amanda Anisimova (7-5 y 6-4) que deja a Carlos Alcaraz como único representante del tenis español en competición.
La catalana fue de más a menos y aunque luego se mostraría satisfecha y señalaría que había rendido por encima de lo esperado, dio la sensación de que pudo haber hecho algo más.
La gerundense, no obstante, dejó buenas sensaciones tras casi seis meses apartada de las pistas y sumó puntos que le harán evolucionar en la tabla, ya que el pasado año se perdió este Grand Slam por lesión.
El partido fue muy rápido, pues pese a lo ajustado del resultado, se resolvió en una hora y 28 minutos.
Y, en él, Badosa arrancó como un tiro y se situó rápidamente con un esperanzador 4-1 a su favor. Sin embargo, a partir de ahí, Anisimova empezó a pegar y a demostrar las cualidades que le llevaron a alcanzar las semifinales de Roland Garros en 2019.
Sin apenas cometer errores y muy agresiva sobre la pista, desbordó a la española hasta remontar y apuntarse la primera manga tras cinco bolas de set.
El segundo set, pese a que comenzó con Anisimova quejándose de un dolor sobre la zona abdominal, fue más igualada, ambas mantuvieron su servicio hasta que, en el séptimo juego, la norteamericana logró el 'break' que decidía el choque.
"Es muy incómodo jugar contra ella porque encuentra los 'winners' muy fácilmente. Juega muy plano y no te da ritmo. La verdad es que jugó increíble, así que enhorabuena por el partido", admía Paula Badosa al final del choque, quien reconoce que vuelve a 'tener el tenis', pero que físicamente aún le falta.
"Quizás con un plus de físico me hubiera ayudado. Me ha costado un poco más de la cuenta, pero creo que ella ha jugado perfecto", añadía.
La española, eso sí, mostró la realidad del tenis español, en el que la temida falta del relevo generacional ha llegado tras la despedida de los Ferrer, Feliciano, Verdasco -aún activo-, Almagro, Carla Suárez... y, pronto, Rafa Nadal.
"Creo que faltan jugadores por detrás y es algo que me entristece. Hemos tenido muchos jugadores con Nadal, Ferrer, Garbiñe o Carla, y ahora sólo tenemos a un fuera de serie (Carlos Alcaraz), a Davidovich, que también tiene un gran potencial, yo y poco más. Al tener a Carlos disimula un poco que no haya tantos españoles detrás, pero en la parte femenina está costando un poco más. Me gustaría ayudar a que salieran más jugadoras", afirma la catalana sobre una situación de la que se venía avisando largo tiempo hasta que ha llegado.