Alberto Gálvez4 min lecturaHoy había en juego en Australia un billete para la final del primer Grand Slam del año con dos amigas de por medio, Aryna Sabalenka y Paula Badosa. Y aunque la española venía con la moral por las nubes tras el gran papel que estaba firmando hasta entonces en este 'Major', finalmente no ha podido contrarrestar el poderío de la actual número uno del mundo del ranking WTA.
Al menos, le compitió en el primer set, pero luego poco pudo hacer: “Creo que no tengo mucho que decir, el nivel de Aryna hoy ha sido impresionante, jugó como una Nº1, así que no pude hacer mucho más. El primer set estuvo muy ajustado, dimos un buen nivel, pero luego en el segundo ella comenzó a ser muy agresiva, todo le funcionaba. Era como que todo lo que tocaba se convertía en oro, así que no pude hacer nada. Por supuesto, todos los créditos para ella, desde aquí la relicto. Ha jugado su mejor partido, ya no de la semana, sino de los últimos meses”, ha subrayado la neoyorquina de nacimiento.
Tras el duelo en la pista, la amistad y el buen rollo regresó en los vestuarios, donde Paula ha contado lo que le ha dicho nada más acabar el partido: “Le he dicho que es injusto para mí que sacara este nivel precisamente hoy (risas). Evidentemente, esperaba un gran nivel por su parte, pero tal vez no tanto. Ella me ha dicho que tuvo que jugar tres semifinales antes de ganar su primer Grand Slam, que estaba muy orgullosa de mi mejora reciente, especialmente con todo lo que he superado en el pasado. Solo estábamos bromeando, si tengo que perder contra alguien prefiero perder con la Nº1 del mundo y contra Aryna. Le deseo todo lo mejor”.
Por otro lado y tras medirse a Iga Swiatek en la Copa Davis y a Sabalenka en este Abierto de Australia, Badosa ha hecho distinción al juego de una y otra: “Son similares en algunos aspectos, te obligan a sacar lo mejor de ti todo el tiempo, te llevan al límite. Lo que las hace diferentes es que con Iga sentí que me destruyó físicamente, es intensa todo el tiempo, fue como una batalla física dentro de un partido de tenis. Descubrí lo rápido que se pueden mover las piernas, lo rápida que puede llegar a ser. Con Aryna es como recibir todo el rato golpes ganadores, sientes que estás jugando contra la Play Station, ni siquiera te da tiempo a pararte y pensar. Son juegos completamente diferentes, pero ambos te exigen dar lo mejor de ti misma”.
Por último, se ha despedido haciendo una valoración muy positiva de su comienzo de año y ha subrayado lo que espera conseguir pronto: “Le doy una muy buena nota, un 9. Un 10 ya sabéis lo que sería, así que de momento le doy un 9. En los últimos meses creo que soy una de las cinco jugadoras que más partidos ha ganado, eso para mí es una locura, una mejora muy loca, sobre todo mental, de creer en volver a hacer esto. Sé que ya estuve una vez en el top10, pero no mucha gente es capaz de hacerlo en dos ocasiones, así que estoy muy orgullosa por ello. No es fácil cuando sales del top100 y tienes que enfrentarte a este tipo de jugadoras en primera ronda. Estoy orgullosa de haberme enfrentado a este viaje”.