"Se me resistía, conseguí el bronce en mis primeros Juegos y no pude ganarla -medalla- en los tres siguientes. Estar aquí con 37 años frente a uno de los mejores rivales del mundo, que acaba de ganar Roland Garros, que tiene un tenis de enorme calidad... convierte a éste en el mayor éxito de mi carrera", señalaba Novak Djokovic nada más derrotar a Carlos Alcaraz en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024.
El triunfo de Djokovic, con lágrimas en la pista, emoción en el podio y felicidad en Belgrado, donde insinuó un final cercano a su carrera, tuvo más historias que se van conociendo poco a poco en los días siguientes.
En este sentido, se ha conocido un detalle que sucedió en París y que deja a Djokovic en muy buen lugar. El tenista serbio hizo llorar a una de las mujeres que trabajaron en Roland Garros con motivo de los Juegos de París 2024. Ocurrió antes incluso de que ganara la final ante Carlos Alcaraz. Djokovic atendió a una de las trabajadoras que allí estaban y ésta le dijo que era una admiradora suya y que le seguía desde hacía muchos años en la distancia. Djokovic no sólo se lo agradeció, sino que no olvidó el gesto.
A la finalización del partido ante Carlos Alcaraz, la sorprendió y le regaló una camiseta de Serbia, con la que participaba en la competición olímpica. La aficionada, que se encargaba de la limpieza en las pistas olímpicas, rompió a llorar emocionada por el gesto. Y agradecida por el detalle de su ídolo. El gesto fue elogiado y publicitado por aquellos que estuvieron presentes en esta escena tan emotiva.
El tenista serbio se ha retirado a disfrutar de su gran éxito. No ha competido en Montreal, como se esperaba, también ha renunciado a Cincinnati y aún no ha confirmado si estará o no en el US Open, donde defiende el título logrado el pasado año. Aunque, según sus palabras de principios de temporada, los Grand Slam sí que estaban en sus planes. No así los Masters 1.000, que este año ha pisado muy poco. Indian Wells, Montecarlo y Roma, con unas semifinales en Mónaco como mejor resultado.
Más allá de esto está por ver qué jugará. Las ATP Finals siempre son un reto, pero, a día de hoy, peligran. El último triunfo de Rublev le ha permitido superar al serbio en la clasificación de al Race to Turín y Djokovic, ahora mismo, es el séptimo clasificado. Que pueda jugar o no en la capital del Piamonte dependerá en gran parte de lo que haga en el US Open a partir del día 26 de agosto.