Después de echarle de menos en el China Open, Novak Djokovic ha vuelto a las pistas de tenis para el Masters 1000 de Shanghái y no podía haberlo hecho de mejor manera. Está demostrando un nivel de tenis superior, arrollando a todos los rivales que se encuentra por el camino. Este miércoles ha lo ha vuelto a hacer y ya está en los cuartos de final, superando a Safiullin.
Su próximo reto será contra Jakub Mensik, una de las jóvenes promesas del cuadro en Shanghái, su tipo de víctimas favorito. Y es que a 'Nole' le encanta tirar de veteranía para derrotar a la nueva promoción de tenistas. Ya lo ha hecho en rondas anteriores en este mismo torneo, y ahora afila los cuchillos para meterse en semifinales.
El esloveno se ha impuesto a Roman Safiullin en los octavos. Con un resultado final de 3-6 y 2-6 ha demostrado su dominio en el tenis y ya piensa en el próximo partido. El ruso no ha tenido muchas opciones. Su única oportunidad ha sido en el segundo set, cuando podía haber puesto el marcador con 2-2 y dar más pelea, pero Djokovic quería terminar cuanto antes y firmó un definitivo 5-1. El ruso siguió peleando hasta llegar a 3 juegos, pero Nole le dio el golpe definitivo y le elimina del torneo.
De esta forma, sigue con su fiel tradición de estar entre los ocho mejores y va a por todas para conquistar un nuevo trofeo de un torneo que se le da tan bien. De hecho, ya lo ha ganado en cuatro ocasiones, con una superioridad tan grande que llevaba desde 2019 sin participar.
Ahora se enfrenta a sus víctimas favoritas, las jóvenes promesas. El número cuatro del mundo es un experto en destrozar los sueños de las jóvenes promesas, así como una especie de monstruo infantil. Ya lo hizo en dieciseisavos contra Flavio Cobolli, el tenista de 22 años que sorprende en Italia. Y es que Novak es un temible coloso esta temporada. Ya lo demostró en los Juegos Olímpicos de París, cuando en una final ajustadísima contra Carlos Alcaraz jugó su mejor tenis, que le coronó como campeón olímpico.
En los cuartos Nole se enfrentará a Jakub Mensik. El tenista de 19 años es la gran promesa de República Checa en este deporte. Y tenía opciones seguir luchando si no fuera por el rival al que se medirá. El checo puede dar la sorpresa ante el que reconoce que es su ídolo en las pistas, pero Nole huele sangre y lo va a aprovechar.