"La imagen que proyecta es peor de lo que es realmente. Djokovic es una buena persona, con sus errores... pero mucho mejor de lo que se ve. Novak rompe la raqueta pero al siguiente punto está al cien por cien, por eso es el que ha conseguido más de la historia de nuestro deporte. Los números no mienten. Es el mejor de la historia", con estas palabras quería cerrar, hace unos meses, el propio Rafa Nadal el debate que aún seguía abierto pese a los números sobre el mejor tenista de siempre.
Nadal, harto de comparaciones en las que nunca ha entrado, ensalzaba al que ha sido el rival al que más veces se ha enfrentado y del que se despidió 'oficiosamente' el pasado sábado con su último duelo en el Six Kings Slam de Arabia Saudí.
Sin embargo, pese a que Djokovic tiene todos los récords y a ser el último superviviente de ese 'Big 3' que ha dominado el tenis durante las dos últimas décadas, aún hay comparaciones. Si ya no pueden ser por títulos, por Grand Slam o por semanas siendo número uno, son por otros motivos.
Y aún hay quien destaca a Rafa Nadal por encima de Djokovic y de Federer. El que en este caso lo ha hecho ha sido un mítico tenista, que también ha sido entrenador y capitán de Copa Davis en Francia. Guy Forget, en cierto modo, da la razón a Toni Nadal, quien señaló hace unos días que, si no hubiera jugado lesionado toda su carrera, los números de Rafa Nadal podrían haber sido aún más impresionantes.
En este sentido, Forget considera que el tenista balear ha sido y es mentalmente mucho más fuerte que sus otros dos contendientes del Big-3. En una entrevista al diario L'Equipe, el excapitán francés destaca que no ha visto nunca a Rafa Nadal "bajar la cabeza o admitir la derrota". "Podemos decir que Federer era técnicamente el más logrado, el más increíble cuando jugaba bien. Podemos decir que Djokovic es el mejor restador, el jugador que menos falla o el que es más difícil de contrarrestar, pero para mí, el más fuerte mentalmente de los tres es Nadal. En este sentido, lo sitúo por encima de Roger y de Novak", asegura el antiguo tenista, que llegó a ser el 4 del mundo a principios de los años 90 del siglo pasado.
En este sentido, destaca los muchos partidos en los que parecía todo perdido y que acabó remontando gracias a esa constancia. "Cuando algunas otras leyendas podían mostrar signos de irritación e, incluso, rendirse durante el partido, nunca le vi bajar la cabeza ni admitir la derrota. Hasta el último punto. (...) Probablemente era su mayor fortaleza, esa capacidad, fuera cual fuera su problema físico, el marcador, su rival o la superficie, de decirse constantemente a sí mismo: 'Voy a encontrar la solución y voy a superarlo'. No sé de dónde sacaba esa fuerza", añade el francés, que sufrió a Nadal en alguna eliminatoria de Copa Davis y sabía a lo que se enfrentaba.