Antonio José Medina4 min lecturaLa entrega de los Premios Laureus, que va a tener lugar en Madrid este lunes, ha traído a la capital de España a algunas de las estrellas mundiales del deporte actuales y pasadas. Los premios coinciden con la semana que la ciudad también acoge el Mutua Madrid Open, de ahí que uno de los principales temas de actualidad sea el tenis. Y éste, en lo referente a España, tiene ahora mismo tres nombres propios: la vuelta de Rafa Nadal, la lucha de Carlos Alcaraz y la retirada, anunciada el sábado, de Garbiñe Muguruza.
Sobre estos temas hablaron dos mitos del tenis mundial como son la estadounidense Martina Navratilova y el alemán Boris Becker, quienes discreparon sobre quien es el tenista emergente que va a dominar el futuro del tenis en los próximos años. Es el mismo debate que hay abierto y que no tiene, a día de hoy, un claro ganador entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner.
La ganadora de 59 títulos de Grand Slam -entre todas las modalidades- y 18 individuales tiene clara su apuesta por el tenista murciano. "Hay que estar con Carlos Alcaraz. Es un jugador completo y lleva el tenis a un nivel diferente de velocidad. A veces se sorprende a sí mismo con sus propios golpes", afirma la estadounidense de origen checo.
Becker discrepa y apuesta por un Jannick Sinner al que conoce bien tras haber estado muy metido en el circuito en los últimos años como entrenador de Holger Rune. "Su rivalidad -de Alcaraz con Sinner es genial para el tenis. Lo mismo que la de Iga Swiatek y Aryna Sabalenka. Van a llevar el tenis femenino a un nuevo nivel", afirma el alemán, quien elogia el tenista italiano tras un inicio de año espectacular.
"Me encanta Sinner, su actitud, gane o pierda. Creo que ese el mejor. Además, hablo con él en alemán", afirma Boris Becker antes de señalar otro motivo por el que elige al italiano: "Los pelirrojos nos ayudamos".
Por otro lado, ambos también afrontaron el regreso de Nadal y el debate que hay sobre si no debía haber alargado su carrera este año. En este sentido, Navratilova señaló que ya le sorprendió lo que ha logrado en los últimos años, en los que ha tenido que arrastrar muchos problemas.
"Nunca pensé que llegase a los 30 con ese tenis tan físico, y ahí está. Su manera de afrontar el deporte ha influido en las generaciones posteriores. Por no dar una bola por perdida, pero también por tener a su oponente como su peor enemigo, pero convertirle en su mejor amigo cuando sale de la pista. Es un ejemplo de dedicación, de concentración...", señala Navratilova.
Boris Becker, por su parte, quiso dejar claro que Rafa Nadal se ha ganado el derecho a elegir su camino y la forma de decir adiós a este deporte, donde ya es uno de los mitos históricos. "Para una leyenda del deporte, es clave poder retirarse cuando uno decida", afirma el alemán, ganador en su día de seis torneos del Grand Slam.
"Nadal no juega al tenis, trabaja el tenis. Ama competir y no será fácil que encuentre algo que le motive tanto como el tenis", añade un Becker que sabe la dificultad de dejar lo que uno más quiere cuando aún cree que puede ofrecer algo.