Marta Sánchez3 min lecturaEste lunes Nick Kyrgios tenía una importante cita ya que regresaba al tenis después de una época complicada debido a las lesiones. Y no ha podido hacerlo de mejor forma. Se ha estrenado en el torneo de Brisbane, en su primera prueba antes de enfrentar el Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada. Además ha estado acompañado por una de las máximas leyendas de este deporte: Novak Djokovic.
El australiano y el serbio han decidido competir junto en la modalidad de dobles, además de su participación en el cuadro individual. Y en el primer enfrentamiento del torneo han conseguido una gran victoria, en la que han dado mucho espectáculo, y que les clasifica para los octavos, antes de comenzar su andadura en la modalidad individual.
La dupla de ex rivales se ha convertido en los mejores aliados, con Djokovic y Kyrgios conquistando la primera victoria de la temporada. Lo han hecho ante la pareja formada por Alexander Erler y Andreas Mies, que no les han puesto las cosas fáciles. El serbio y el 'aussie' se impusieron en el primer set y parecía que iban a hacer lo mismo en el segundo, pero la dupla austriaca-alemana no iba a ceder y han conseguido llevarse el set en el Tie Break y forzar el Super Tie Break, en el que Nole y Nick dieron el golpe definitivo.
Pero lo mejor del partido han sido los puntos tan vistosos que han dejado, especialmente Kyrgios, que estaba desatado en su regreso al tenis tras más de año y medio lejos de las pistas. Su próximo reto juntos será en los octavos de final frente a la dupla formada por Michael Venus y Nikola Mektić, después de debutar en la competición individual este martes 31. El número siete del mundo se enfrentará a Rinky Hijikata mientras de Kyrgios competirá frente a Giovanni Mpetshi Perricard.
A pesar de haber estado alejado de la competición, Kyrgios no ha pasado desapercibido en los últimos meses. El australiano ha sido una de las voces más críticas respecto a los casos de dopaje de Jannik Sinner e Iga Swiatek, con especial fijación con el italiano. "Que los dos números 1 estén acusados de dopaje es asqueroso para nuestro deporte" ha reconocido el tenista en Brisbane, después de llevar meses pronunciándose al respecto en diferentes entrevistas y por redes sociales.