Antonio José Medina3 min lecturaCon el final de la primera semana de Competición en el Miami Open 2024 se han dado algunas sorpresas, tanto en el cuadro masculino como en el femenino, que está más avanzado.
Estrepitosas fueron las eliminaciones a las primeras de cambio de dos tenistas, como Andrey Rublev o Stefanos Tsitsipas, que no atraviesan un buen momento. Este domingo cedieron cabezas de serie como Ugo Humbert, Adrian Mannarino o Jiri Lehecka, que se encontraban en un gran momento de forma.
Sin embargo, ninguna ha sorprendido más como la derrota de Holger Rune. No porque el danés no haya perdido demasiado pronto este año en algunos torneos o porque no pueda hacerlo ante Fabian Marozsan, cuya calidad es innegable y ha crecido mucho en el último año. Sorprendía por la contundencia con la que llegó. El húngaro venció al nórdico por un doble 6-1.
Horas después, ante el estupor de todos, Rune trataba de justificarse. "Desafortunadamente este fue el final del Abierto de Miami. Sabía que hoy no me sentía bien al 100 %, pero no imaginaba que mi nivel de energía sería tan bajo. Mirando atrás debería haberme retirado. Pero siempre es difícil, porque llevaba una semana preparándome y queriendo jugar. Es hora de volver a Europa. Gracias por el apoyo Miami", publicaba Rune, quien desvelaba así que no había podido jugar el partido en buenas condiciones.
El propio Marozsan admitía que no esperaba ganar de la forma que lo hizo. "Cuando salí del estadio le dije a mi entrenador: '¡No me puedo creer lo que acaba de pasar! Ha sido muy rápido, sólo una hora...", afirma el húngaro, que este lunes ha vencido a otra de las sorpresas del Miami Open 2024, el australiano Popyrin, verdugo en la anterior ronda del checo Lehecka.
Rune, por su parte, sigue viviendo un arranque de año bastante irregular, que inició con la final en Brisbane, pero donde no ha levantado cabeza desde entonces. Ya fue el primer Top-8 eliminado en el Open de Australia, ante el joven Cazaux, y luego, su mejor resultado han sido las semifinales en el Abierto Mexicano que se jugó en Acapulco hace tres semanas. El balance de los dos primeros Master 1.000 son los cuartos de final en Indian Wells, donde cedió ante Medvedev, y la segunda ronda en Miami.
Ahora encara la tierra batida con la difícil misión de tener que defender muchos puntos en los dos próximos meses, merced al título que logró el pasado año en Múnich, los cuartos de final de Roland Garros y las finales que jugó en los Master 1.000 de Roma y Montecarlo, que será su próximo reto.