Francisco Salas3 min lecturaEl tenis mundial está viviendo estos meses una irrupción como pocas se recuerdan en los últimos años, bueno, realmente muy similar a una que tuvo lugar hace cuatro, la de Carlos Alcaraz. Y es que sí, a Joao Fonseca se le puede comparar con el murciano, con Rafa Nadal, con Kei Nishikori, con Sasha Zverev y con todas las grandes explosiones de jóvenes que se recuerdan en este siglo. Ya en el Open de Australia avisó tras pasar por encima de Andrey Rublev en su estreno en Melbourne, pero ha ido un paso más al llegar la tierra batida, su superficie favorita, y ha conseguido su primer título en el ATP 250 de Buenos Aires.
Ahora mismo la duda que existe es cuál es la distancia real frente a los 'tops', a los que va a empezar a medirse muy pronto, teniendo en cuenta que su ranking no hace más que crecer y va a comenzar a entrar a los torneos importantes de forma directa. Pero realmente, estuvimos muy cerca de no llegar a disfrutar del brasileño en el circuito profesional, o al menos no en el corto plazo, pues eligió un camino muy distinto al que renunció en el último momento por un consejo de alguien que muy pronto va a ser uno de sus grandes rivales.
Para entender esto hay que remontarse a las ATP Finals de 2023, donde el de Río de Janeiro asistió como 'sparring' de los ocho mejores de la ATP. Ahí ya era una de las grandes promesas del tenis mundial, pero apenas acababa de cumplir los 17 años. Y en ese momento estaba entre elegir una oferta de la Universidad de Virginia e irse a jugar a la NCAA o saltar directamente al mundo profesional, y estaba muy convencido de tomar el camino estadounidense.
Sin embargo, según ha comentando en X el periodista Bastian Fachan, en Turín entabló conversación con Jannik Sinner, quien ya era una referencia del circuito, y el de San Cándido le instó a que no lo hiciera y saltara a pelear con los profesionales: "Eres demasiado bueno para esto. Conviértete en profesional”. Y aunque lo tenía todo apalabrado para ir por el lado estudiantil, cambió de parecer y como se puede apreciar, el resto es historia y ahora solo queda esperar a que se mida a Sinner, algo que sucederá más pronto que tarde. Aunque eso sí, su siguiente paso va a tener lugar esta semana en casa, pues disputa el ATP 500 de Río de Janeiro.