No pudo debutar en las Next Gen ATP Finals, pero Martín Landaluce vivió una semana intensa que le ha servido para afrontar de forma optimista el arranque de la temporada, en el que tiene puestas muchas esperanzas. El mejor proyecto de estrella que tiene ahora mismo el tenis español comenzará donde están ahora mismo todos los grandes del tenis, en Australia, en un inicio de campaña que le medirá a tenistas de mayor ránking y en el que sólo puede ganar experiencia.
El madrileño ha podido entrar finalmente en el ATP Challenger de Camberra, que la próxima semana abre la temporada. Tan fuerte es el cartel para ser un Challenger, que entre los tres últimos que hay ahora mismo admitidos está el español y el vigente campeón de las Next Gen ATP Finals 2024, un Joao Fonseca que la pasada semana se impuso en un torneo donde Arthur Fils y Alex Michelsen aparecían como claros favoritos, y que tenía más jugadores del Top-100.
Tras Camberra le espera la previa del Open de Australia, en la que luchará por estar en el primer grande de su carrera después de haber ya debutado en más de un Master 1.000 a lo largo de los dos últimos años; y de haber logrado algún triunfo, como el que consiguió en el Miami Open.
Tras ganar su primer torneo el pasado año en Olbia y quedarse como primer suplente en ese torneo que reúne a los mejores jóvenes del circuito, a Landaluce le queda un último paso. Para ello, se ha entrenado en pretemporada junto a Dimitrov o Sinner, dos de los mejores del mundo, de igual forma que antes no había dudado tampoco en acudir a dos de sus ídolos, Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, para aprender sobre lo que le espera.
"Fue un entreno -ante Jannik Sinner- que me enseñó mucho y que me hizo admirarle aún más. Además de abrirse y compartir información, me respetó y entrenó con una humildad que le hace ser número 1 del mundo y que le va a dar grandes recompensas", señala Landaluce en una entrevista con El Español, donde miraba atrás y decía con orgullo que este bonito 2024 sólo espera que sea el inicio de su despegue.
"Ha sido un año del que estoy muy orgulloso, en el que he mejorado en cada ámbito de mi tenis, he madurado mucho personalmente y he implementado hábitos y hobbies fundamentales para mi vida. He aprendido mucho de cada semana y termino el año siendo un jugador mucho más completo. (...) Me gustaría jugar los torneos más importantes y poder medirme con los mejores jugadores. Seguir sacando información para implementarla en mi juego", afirma Landaluce.
El tenista español ha podido aprender esta semana de algunos tenistas que habitualmente ya están todas las semanas en torneos del ATP Tour y reconoce mantener contacto con un Carlos Alcaraz con el que se ha entrenado. “Tengo una muy buena relación con Carlos. Llevamos años en contacto y tenemos el mismo mánager -Albert Molina-. Cuando lo conocí, me sorprendió lo sencillo que era. Fue en el Masters 1000 de Madrid y todo el mundo quería hacerse fotos con él, pero él estaba muy relajado. Me llamó mucho la atención lo normal que era. Es un tipo increíble y creo que esa es parte de la razón por la que ha tenido tanto éxito. Nos enfrentamos por primera vez en Madrid en 2022, cuando yo estaba haciendo sparring”, recuerda el madrileño.
Mucho antes ya se había cruzado con Rafa Nadal, con el que "sufrió" y "disfrutó" viendo su último partido en Málaga. “Cuando tenía ocho o nueve años, estaba pegado al televisor, viendo todos sus partidos. Luego, a los 14, pegué con él por primera vez. Fue increíble pisar la cancha con alguien a quien había idolatrado durante años. Fue increíblemente inspirador”, afirma en la web de la ATP. No puede tener dos ejemplos mejores. Ante el balear ya no podrá jugar, pero tal vez muy pronto esté él junto al Alcaraz defendiendo el pabellón español.