En los seis días que llevamos de juego en Wimbledon han ocurrido muchas cosas, una gran multitud de historias, sorpresas y mucho tenis; pero prácticamente ninguna de ellas del tamaño de lo que hizo en los primeros días Jessica Bouzas, la jovencísima ponvedresa, con muy poca experiencia en torneos grandes, y que aquí ha conseguido un triunfo de altísimo nivel al arrasar a la que era la vigente campeona, Marketa Vondrousova. Por eso mismo, se ganó el derecho a soñar con llegar lejos, pero ha tenido un problema inesperado en su partido de tercera ronda, donde su físico ha dicho basta.
La española se retiró con un problema de espalda de su duelo por un puesto en octavos de final contra la checa Barbora Krejcikova cuando perdía por 6-0 y 4-3. La de Pontevedra izó la bandera blanca a mediados del segundo set después de requerir la atención del médico durante unos diez minutos por un problema que parece ser lumbar. Tras la atención recibida en pista, Bouzas, que en ese momento restaba con 4-3 abajo en el segundo parcial, intentó seguir jugando, pero se retiró al ver su movilidad muy reducida.La española había sido superada con claridad en un primer parcial en el que ganó solo cuatro puntos y en el que desde el 2-0 perdió 18 puntos seguidos. En total, la manga duró 18 minutos, una de las más rápidas de esta edición de Wimbledon. Después de anotarse Bouzas el primer juego del segundo set, el partido se paró durante varios minutos por la lluvia y cuando volvieron ambas tenistas a pista, la pontevedresa se mostró mucho más combativa, hasta que con 3-3 perdió el servicio, pidió la asistencia del médico y se retiró.
Pese al amargo final, ha sido un Wimbledon más que positivo para Bouzas, que se marcha de aquí con su primera victoria en el All England Club, sus dos primeros triunfos en Grand Slam y un puesto 84 de forma provisional en el ránking, a una posición del mejor de su carrera deportiva. Además de lo que supone de cara a la rivales, porque eliminar a una top ten y sobre todo la solvencia mostrada, ya no ese día, si no también el segundo, han confirmado que el futuro es suyo. En un momento como el que vive el tenis femenino español, la irrupción de Jessica es un auténtico salvavidas para un grupo que desa savia nueva-