Carlos Alcaraz, Marcel Granollers, Pablo Carreño, Roberto Bautista, Pedro Martínez y, desde este martes, Rafa Jódar se encuentran en Valencia para defender a España y afrontar la fase de semifinales de la Copa Davis 2024.
Es, hasta cierto punto, el equipo esperado, ya que Alcaraz es el indiscutible número uno, Marcel Granollers también lo es en dobles, un punto muy importante con este formato de Copa Davis, Pedro Martínez es el segundo español mejor clasificado en el ránking ATP y Carreño y Bautista son dos veteranos que han estado en el Top-10. Y lo de hasta cierto punto es porque estos dos últimos tienen ahora mismo peor ránking que el tercer español mejor clasificado, que no es otro que el reciente campeón de la Copa Sevilla Roberto Carballés.
El tenista granadino lleva muchos años entre los cien mejores del mundo. Sólo tiene el puesto 49 como mejor ránking, pero lleva tiempo de forma regular en un puesto cercano al Top-50. De hecho, actualmente, es el 55 del mundo. Y, sin embargo, no han contado con él en ningún momento.
Carballés ya se sintió defraudado de que no lo llamaran el pasado año, cuando David Ferrer contó con Bernabé Zapata antes que con él y, luego, cuando se lesionó Alcaraz, prefirió llamar a Albert Ramos. Y ahora, que Davidovich había bajado y tampoco estaba, ha visto cómo no cuentan de nuevo con él
"Es algo que no sienta bien, no te voy a engañar", señala en una entrevista realizada con Eurosport con motivo de la Copa Sevilla, donde asegura que ya fue muy duro para él el pasado año y que éste volvía a verse con opciones. "Estos dos últimos años han sido duros. Es cierto que otros años nunca me vi con opciones de estar en la Copa Davis porque había muchísimos top-20, pero el año pasado fue diferente. Diría que fue mi momento más complicado porque me veía con muchas opciones. De hecho, después de recibir la noticia de que no jugaba la Copa Davis me costó muchísimo volver a jugar, creo que solo gane un partido hasta final de temporada, me afectó bastante", reconoce el andaluz.
Carballés no duda en señalar las predilecciones de David Ferrer, con las que no está de acuerdo. "Me veía con muchas opciones ese año. Hubo otros jugadores que fueron pese a estar lesionados durante meses o jugadores a los que le tenía ganado el cara a cara en pista rápida. Vi que ir era una opción real, así que este año aprendí mucho de aquella experiencia y no me hice ilusiones. Siempre es complicado entrar en el equipo. Por desgracia se suma un nuevo año en el que no estaré. Seguiré haciendo las cosas lo mejor posible para ponérselo difícil al capitán", reconoce, no obstante, sin querer crear polémica.
"David entiende que este es el mejor equipo posible para competir en Copa Davis y yo no puedo debatirle mucho más. ¿Qué le voy a decir? Como mucho puedo preguntarle cuáles son sus criterios, pero es el capitán quien elige a su equipo, no hay más", añade el granadino.