Cuando se sorteó el cuadro final de esta edición 2024 de Wimbledon ya hubo quien destacó las diferencias de nombres que había entre una parte del cuadro y otra y el camino, a priori, más sencillo de Novak Djokovic para llegar de nuevo a la final.
Todo es relativo porque el tenista serbio tiene que cruzarse con Holger Rune en octavos de final y es un tenista que este mismo año estaba entre los 8 mejores del mundo, jugó las últimas AFP Finals, y que ha bajado tras atravesar una crisis de resultados. Pero, independientemente de ello, por su lado se lesionó Huber Hurkacz y aparecía como gran enemigo en el horizonte Alexander Zverev.
El alemán no será su rival en semifinales si el número 2 del mundo llega hasta ahí, ya que Zverev provocaba la mayor sorpresa en cuartos de final de Wimbledon tras caer con el norteamericano Taylor Fritz en un partido que dominaba por dos sets a cero y que ha visto cómo le remontaban.
Zverez lució una protección en la rodilla por el golpe que se dio en el partido ante Cameron Norrie y fue de más a menos, cayendo físicamente a partir del 'tie break' del cuarto para acabar cediendo por 4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 6-3.
Los 19 saques directos del alemán por los 15 del norteamericano, el 76 % de primeros saques de Zverev por el 71 % de Fritz y el alto porcentaje de puntos ganados por cada uno con el primer servicio deparó un partido con pocos intercambios y dominado por dos sacadores, hasta el punto de sólo conceder, entre ambos, seis puntos de 'break' en todo el encuentro.
Sólo las dudas del alemán con su segundo saque, especialmente en el tramo final, dieron un pequeño margen a un Fritz que no desaprovechó y será el rival del sorprendente Musetti en cuartos de final de Wimbledon.
Alexander Zverev, por su parte, cede de nuevo un 2-0 en el tramo final de un gran torneo y seguirá sin ganar un Grand Slam. Así le ocurrió hace cuatro años en la final del US Open ante Dominic Thiem, cuando cedió una ventaja de dos sets en una de las dos finales de un grande a las que ha llegado -la otra fue la de Roland Garros ante Alcaraz-; y eso también lo vivió este mismo año, en el Open de Australia, cuando cedió otra vez esa ventaja en las semifinales frente a Daniil Medvedev.
Djokovic ve así más despejado, a priori, su camino, aunque antes deberá solventar su duelo ante Holger Rune y, de ganar, vencer en cuartos de final a un Alex de Miñaur que ya le ganó a principios de año en la United Cup.