Rafa Nadal ya conoce ante quien debutará en 2024 en el ATP250 de Brisbane. Será finalmente el 2 de enero y lo hará ante un viejo conocido, el austriaco Dominic Thiem, al que hace algunos años todos señalaban como su sucesor natural en el dominio de la tierra.
Las lesiones lastraron a Thiem hace un par de temporadas y le relegaron en el ránking, pero poco a poco ha podido ir saliendo de esa cueva para empezar a competir de nuevo en los grandes torneos. No obstante, aún ocupa el puesto 90 del ránking ATP y por eso ha tenido que jugar la fase previa en Brisbane; y, en ella, superar encuentros como el de su debut, en el que tuvo tres bolas de partido en contra.
En el duelo que definía la clasificación, Thiem derrotó al italiano Giulio Zeppieri por 3-6, 6-4 y 6-4 y se clasificó para el cuadro principal. Curiosamente, Thiem estuvo hace unos días entrenándose con Nadal nada más aterrizar en Brisbane y ahora llegará más rodado. Poco tendrán, no obstante, que descubrir, ya que éste será el decimosexto enfrentamiento entre el español y el austríaco, que se encontraron en más de una final de Roland Garros. Nadal ha ganado nueve de esos quince partidos, incluidos los dos más recientes, en el Open de Australia y en las ATP Finals.
Pese a su posición en el ránking, Thiem es un rival peligroso, ya que, aunque siempre se le ha tachado de que la tierra es su mejor superficie, su único título de Grand Slam llegó en el US Open y también alcanzó la final del Open de Australia en una ocasión.
Previamente a conocer su rival, Rafa Nadal había participado en la rueda de prensa oficial previa al inicio del torneo y, en ella, se ratificaba en sus palabras de que esta podría ser su última vista a Australia como profesional. "El problema de decir que va a ser mi última temporada es que no puedo predecir al cien por cien lo que va a pasar en el futuro. Por eso digo probablemente. Es obvio que hay un alto porcentaje de que ésta vaya a ser mi última vez jugando aquí en Australia. Pero si estoy aquí el año que viene no me digáis: 'Dijiste que -iba a ser- tu última temporada', porque no lo dije", avisa el tenista de Manacor.
El español insiste en su idea de ir paso a paso tras un año sin competir. "No puedo predecir cómo voy a estar en los próximos seis meses. No puedo predecir si mi cuerpo me permitirá disfrutar del tenis tanto como disfruté los últimos veinte años. No sé si mi cuerpo me permitirá ser competitivo... No quiero decir en el sentido de ganar los eventos más importantes, sino en el sentido que me hace feliz, el de sentirme competitivo para salir a la pista y sentir que puedo competir contra cualquiera", añade Nadal en el Brisbane International, donde pese a estas palabras realistas, manda un mensaje de esperanza.
"Me siento preparado para competir. Luego, lo que pueda pasar en la competición, no puedo saberlo. Competir es diferente a entrenar, pero en términos de entrenar con los chicos aquí, estoy bastante contento, porque soy capaz de sentirme competitivo contra los jugadores que he jugado. Eso es mucho para mí, porque hace un mes no sabía si tendría la oportunidad de venir aquí o de sentirme a gusto en los entrenamientos", admite el tenista español.
Aunque su debut en el cuadro individual tendrá lugar el martes, Rafa Nadal ya ha saltado a la pista tras casi 365 días sin hacerlo. Ha sido en el cuadro de dobles junto a uno de sus extrenadores, Marc López, y, aunque caía derrotado por un doble 6-4, ya fue un triunfo verlo en la pista Pat Rafter Arena del Queensland Tennis Centre.
La pareja española, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2026, caía ante los australiano Max Purcell y Jordan Thompson, una pareja consolidada en la modalidad de dobles, ya que han sido campeones en Houston y finalistas en Atlanta este mismo año. El dúo local no cedió su saque durante todo el choque y aprovechó la debilidad con el servicio de Marc López para romper en ambos sets y ganar el partido.