Garbiñe Muguruza ha sido el gran emblema del tenis femenino español en los últimos años, cuando después de una sequía tremenda irrumpió como un torbellino para lograr un palmarés que la coloca prácticamente como la segunda mejor española de la historia. Roland Garros, Wimbledon, las WTA Finals, el número 1 del mundo y muchos años en la cima, que convirtieron a la caraqueña en un emblema hasta que hace más de un año hiciera un aparte para reencontrarse con sí misma, y ha sido hoy cuando ha comunicado que finalmente no volverá a saltar a una pista y a sus solo 30 años se despide del deporte que la ha hecho grande.
"Ha llegado el momento de despedirme. Ha sido una carrera larga, preciosa, llena de momentos. Pero siento que ha sido el momento de abrir una nuevo capítulo, una nueva era. Tengo 30 años y me siento joven", así lo ha comunicado ya leyenda de la raqueta, que ha explicado en la rueda de prensa celebrada en el marco de los premios Laureus en Madrid, que no ha sido un arrebato, si no que ha tomado la decisión "poco a poco". "Cada día que pasaba me sentía mejor y no echaba nada de menos el circuito". Así de clara era Muguruza, de 30 años, y que llevaba alejada de él desde febrero de 2023, cuando disputó su último partido oficial en el torneo de Lyon. Aunque su última victoria la obtuvo en septiembre de 2022, en octavos de final del torneo de Tokio.
La hispano-venezolana alcanzó el número uno del mundo en septiembre de 2017 y ha sumado diez títulos en su carrera, entre ellos Roland Garros en 2016, Wimbledon en 2017 y las finales WTA hace poco más de dos años, en 2021. Muguruza afirmó que se siente particularmente orgullosa "de haber resistido a los momentos de duda, de dificultad", por encima incluso de las victorias, entre las que citó en particular la de Wimbledon. Pero ya está muy alejada del tenis e incluso no ha vuelto a ir a un partido, aunque sí que sigue a su compañeras.
Una muestra de que tiene las energías renovadas y una vida más allá del deporte profesional es que tiene otros planes para su futuro. "Tengo planes de formar una familia, quiero casarme, tener un perro", aunque no esconde que no le importaría seguir involucrada en el mudo del tenis y con sus patrocinadores. "No me gusta quedarme sentada, surgirán cosas". Lo que tiene claro es que el tenis profesional le ha privado "de muchas cosas" y ahora quiere "recuperar el tiempo perdido y hacer cosas comunes".