Carlos Alcaraz encara ya los cuartos de final del US Open, donde se enfrentará a Jannik Sinner o Alexander Zverev, con la confianza que le caracteriza. Habiendo cedido un solo set en lo que va de torneo, el raqueta español no tiene un rival favorito para su siguiente encuentro, pero sí admite que verse las caras con el italiano de 22 años es quizás lo que la mayoría espera.
"Bueno, creo que todo el mundo quiere ese partido. Creo que cuando salió el sorteo todo el mundo quería ese potencial cuartos de final, Jannik contra mí, por el partido contra él del año pasado. Fue uno de los mejores partidos que jugado en mi carrera. Contra él sería un partido realmente duro (...). Creo que nos llevamos al límite el uno al otro cuando nos enfrentamos. Subimos nuestro nivel al máximo. Me encanta jugar contra él. Es una gran batalla", señala haciendo referencia a aquel inolvidable encuentro de más de cinco horas que se llevó contra Sinner en cuartos de 2022 y que acabó casi a las tres de la madrugada.
El murciano, quien defiende título en Flushing Meadows, fulminó este lunes en octavos de final al italiano Matteo Arnaldi (número 61 del ranking ATP) por 6-3, 6-3 y 6-4 en una hora y 57 minutos. Ahora, esperando a su siguiente rival, recalca sentirse realmente bien con su juego.
"Siempre se puede ser mejor, nunca te puedes estancar por muy bien que juegues o te sientas. Pero sí estoy muy contento con el nivel que estoy mostrando. Un nivel muy serio, con pocos altibajos, y jugando un estilo que me gusta jugar y a lo que estamos concentrados en poner en cada partido. Cada jugador te demanda una cosa diferente. Intentas adaptarte un poquito a lo que te demanda el rival. Pero si mañana hubiera que jugar la final estaría preparado y, la verdad, con muy buen nivel", indica.
Como en todo torneo, los tenistas están supeditados a que un inoportuno problema físico dé al traste con sus aspiraciones. Es algo que está a la orden del día y que a veces le toca a unos y a veces a otros. Por ello, ver a Alcaraz saltar el último día con un aparatoso vendeja en su pierna izquierda provocó preocupación. El murciano explica así el motivo de tal apósito.
"Es realmente duro jugar un 'Grand Slam'. Juegas muchos partidos duros en dos semanas. Para mí es normal que algunos dolores lleguen a tu cuerpo y tienes que ocuparte de eso. No es nada serio, era solo por prevención. Quiero decir, sentí un poco de dolor en la pierna izquierda, pero no es nada serio", concluye.