Sufrió con el calor, perdió su saque en el primer juego, pero Novak Djokovic se repuso para alcanzar por primera vez en seis años los cuartos de final del Master 1.000 de Montecarlo. El tenista serbio sufrió para doblegar al joven italiano Lorenzo Musetti por 7-5 y 6-3 en un duelo que significaba la revancha del vivido hace justamente un año.
Entonces, Musetti superó en tres sets al tenista serbio y frenó su inicio triunfal en la temporada de tierra batida, aunque Djokovic se repondría posteriormente y acabaría ganando Roland Garros. Ahora, Djokovic ha firmado su venganza y ahora tendrá que afrontar una segunda, pues en cuartos de final le espera el primer tenista que le derrotó en la presente temporada, el australiano de ascendencia española Alex de Miñaur.
Djokovic no sólo tuvo que luchar con Musetti, sino también con el calor, con el que, como vimos en el Open de Australia, no lo pasa nada bien. Todo se le puso en su contra desde el inicio. El recuerdo del pasado año y una ruptura nada más comenzar el dueño, en el que Musetti le demostró que sus golpes no le hacían daño y que a Djokovic le esperaba un partido largo.
El italiano logró consolidar su ventaja, pero en medio del sufrimiento, Djokovic se agarró a su saque, aguantó y, poco a poco, fue igualando el partido. Al fin, aprovechó una de las opciones que le dio Musetti para igualar la manga y le dio la vuelta a la misma tras romperle de nuevo el saque a su rival en el tramo final de la primera manga.
El número uno del mundo aprovechó esta inercia para ponerse rápidamente en ventaja en el segundo set, cin un nuevo 'break' que parecía definitivo. Musetti no se rindió y le devolvió la ruptura para equilibrar el set. En medio de una tremenda lucha, aún se romperían ambos tenistas el saque en otras dos ocasiones. Djokovic, ya más afectado por el calor, no parecía fino, pero sacó su maestría para romper por última vez y cerrar el partido en dos horas.
Pese a su victoria, el tenista serbio volvió a ser protagonista en la pista, donde se ganó los abucheos del público, algo que parece motivarle especialmente. Su imagen 'dirigiendo la orquesta' ya se está convirtiendo en habitual.
En cuartos de final se cruzará con un Alex de Miñaur que tuvo que remontar ante el neerlandés Tallon Griekspoor (2-6, 6-2 y 6-3). El tenista australiano estuvo muy mal con su servicio, sólo logró meter la mitad de los saques de que dispuso y jugar con segundos servicios, pero pese a ello, apenas concedió opciones de ruptura, más allá del primer set, a su rival.
Mejor desde el fondo de la pista y muy regular tras ceder esa primera manga, De Miñaur se hizo con el partido y ya mejora sus actuaciones en los dos Masters 1.000 norteamericanos de Indian Wells y Miami, donde no pasó de octavos de final.