Sufrió ante Dino Prizmic, casi se ve contra las cuerdas ante Alexei Popyrin, pero de este tercer partido ante Tomás Martín Etcheverry, Novak Djokovic saldrá totalmente relajado. El tenista serbio ya está en octavos de final del Open de Australia 2024 tras superar al argentino con cierta comodidad y un marcador menos contundente (6-3, 6-3 y 7-6(2)) que la diferencia que hubo en pista.
Y no es porque Etcheverry jugara mal, porque demostró el porqué está situado donde está (32 del mundo), pero su tenis no hizo daño a un Djokovic que se bastó con sacar bien, afianzar su servicio y aprovechar las oportunidades al resto que le dio su oponente.
“Tendré que estar muy, muy preparado para jugar contra él. Sus resultados son impresionantes. Está jugando, tal vez, el tenis de su vida en pistas rápidas. Venció a Monfils y a Murray con bastante comodidad. Tendré que hacer los deberes y ver cómo jugó esos partidos", indicaba Djokovic en la previa del encuentro.
Debió estudiarlo o, al menos, sus técnicos acertaron con la estrategia. Djokovic sabía que no había que forzar y sí desgastar a su oponente. Planteó una estrategia de desgaste, con peloteos muy largos cada vez que tenía opción y que, habitualmente, acababa llevándose. Y, las pocas veces que se veía presionado con su servicio, lo resolvía con un 'aces' o un saque y derecha ganadora que acababan por desesperar a Etcheverry. La efectividad con su saque fue tal que ganó más del 85 por ciento de las veces que sacó con primeros y eso fue casi un 70% de las ocasiones. Ante esto es difícil poder hacer algo.
Etcheverry, no obstante, no le fue a la zaga, completó más saques directos que él (13-10) y jugó con su primer servicio tanto como el serbio. Sin embargo, cada vez que no metía el primero el punto era para su rival y eso acababa metiéndole una presión extra que resultó clave.
Ante esto, Djokovic sólo tenía que ir asegurando su saque y esperando su oportunidad, que casi siempre llegaba. En el primer set lo logró en el sexto juego; mantuvo su inercia en el segundo para romper ya antes del primer descanso y cerrar el set al resto; y, en el tercero, en el que Etcheverry igualó el partido y aprovechó un pequeño 'bache' del serbio con sus primeros servicios para presionar en algún juego, esperó al 'tie break' para dar la puntilla. Allí, Djokovic ofreció lo mejor de su repertorio, se puso rápidamente en ventaja, estuvo firme con su saque y a Etcheverry sólo le quedó claudicar.
El serbio aún espera rival en octavos de final, ya que Ben Shelton no acaba de cerrar su partido con Adrian Mannarino, pero jugando a este nivel le debe dar igual el que se le ponga por delante. Ya es el Djokovic de Australia, que sigue aumentando el récord de victorias.