Cuando Novak Djokovic está en su mejor momento hay muy pocos tenistas capaces de hacerle frente, y no hablamos de a lo largo de la historia, donde más allá de Rafa Nadal y Roger Federer es muy difícil encontrarle rival, pero de eso hace ya tiempo. A sus 38 años sigue siendo uno de los mejores del panorama tenístico actual, como demuestra cada vez que salta a la pista y aún con las dudas y las molestias que le acompañan tras el Open de Australia, tiene mucho que decir, pero muchas veces no llega a la excelencia de antaño. Por ejemplo en Miami, donde ya debutó con ciertas y en la tercera ronda ha vuelto a demostrarlas ante una de las grandes historias del torneo, el argentino Camilo Ugo Carabelli.
Tras romperse en los cuartos de final del Open de Australia y retirarse en semifinales, el serbio sufrió dos derrotas muy dolorosas en Doha e Indian Wells, pero poco a poco parece estar recuperado de sus problemas. Al menos en Miami, pues hasta ahora las cosas le han ido muy bien. Primero en su estreno, cuando pasó por encima de Rinky Hijikata sin demasiadas dudas, y ahora en la segunda ronda, donde pese a algún tramo más dudoso, ha superado al argentino.
El inicio del duelo fue complicado para el sudamericano, un jugador que está explotando este curso tras una gran gira de tierra batida en su región y que ha trasladado a las altas esferas. Pero jugar en la pista central ha sido una losa, pues de inicio el serbio le ha pasado por encima y muy pronto ya le había puesto el broche al primer set con un más que contundente 6 a 1 que hacía entrever que el partido iba a durar poco, pero nada más lejos de la realidad, pues Carabelli tenía mucho que decir.
En el segundo parcial 'Nole' rompió muy pronto, poniendo toda la presión a su rival que estaba contra las cuerdas. Sin embargo, el aguerrido argentino, que ha hecho de eso su seña de identidad, le dio la vuelta a la situación y quebró de vuelta, lo que dio lugar a un nuevo partido en el que todo podía pasar. El balcánico estaba pasando por un mal momento, especialmente a nivel físico, pues sufría para mantener la intensidad de su rival, cometiendo muchos errores inexplicables para él y tratando de acortar los puntos.
Al final no encontró la manera de darle la vuelta a la situación y aunque gozó de varias bolas de rotura, no las aprovechó y el partido llegó al desempate, donde esta sí, fue capaz de cerrarlo y asegurar su presencia en los octavos de final, en los que se medirá a Lorenzo Musetti.